Nunca ha ganado ninguna elección en las urnas y aún así pretende ser candidata a la Presidencia de la República a través del PRI, instituto político en el que ha militado desde muy joven y del que se ha favorecido para ocupar importantes cargos en la administración pública federal.

Su padre (José Francisco Ruiz Massieu) fue gobernador del estado en el sexenio 1987-1993 y soñó también llegar a la máxima magistratura del país, pero las balas del odio, el rencor y el miedo acabaron con su vida la mañana del 28 de septiembre de 1994, en la calle de Lafragua (a un lado del monumento de la Revolución) de la Ciudad de México.

En efecto, me refiero a Claudia Ruiz Massieu Salinas (Ciudad de México, 10 de julio de 1972), una de las mujeres más destacadas que tiene el PRI en este momento y que ha manifestado su deseo de contender por la Presidencia en las elecciones del próximo año.

Su aspiración es legítima, pero las circunstancias políticas no le son favorables. Su partido se encuentra dividido en este momento y corre el riesgo de ser un partido testimonial en 2024, ya que ha perdido 11 gubernaturas en los últimos tres años bajo la conducción de Alejandro Moreno Cárdenas.

Y es muy probable que el próximo 4 de junio el PRI pierda ante Morena su principal bastión electoral: el Estado de México.

Claudia Ruiz Massieu Salinas es sobrina del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, ya que su madre Adriana Salinas de Gortari, es hermana de éste. Y al morir su padre, fue cobijada políticamente por su tío, de quien el presidente Andrés Manuel López Obrador se refiere como “El Innombrable”.

Tiene experiencia en la administración pública federal.  De eso no hay duda, pues durante los gobiernos panistas de Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa fungió como coordinadora de Asesores del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad de la Secretaría de Seguridad Pública Federal (2006), y coordinadora general de Planeación, Desarrollo e Innovación Institucional de la Procuraduría General de la República (PGR) en 2007.

Durante el gobierno de Enrique Peña Nieto fue titular de las Secretarías de Turismo y Relaciones Exteriores.

También ha sido diputada federal (LXI Legislatura) y actualmente es senadora de la República. Pero esos cargos no los obtuvo a través del voto directo, sino a través de la vía de representación proporcional y por la recomendación de su poderoso familiar que es considerado como el villano favorito de la izquierda electoral.

En 2012 fue compañera de fórmula para el Senado del ex gobernador René Juárez Cisneros, pero al perder el PRI ante los candidatos del PRD la elección en Guerrero, Claudia Ruiz Massieu Salinas no logró un escaño en la Cámara Alta.

Los dos perredistas que lograron un escaño por el principio de mayoría relativa fueron Armando Ríos Piter y Sofío Ramírez Hernández.

Sin lugar a dudas, fue una dura derrota para ella. Pero era algo que se veía venir, ya que para los electores era (y sigue siendo una desconocida). Siempre ha vivido en la capital del país y no en estas tierras del sur que su señor padre le tocó gobernar hace tres décadas.

Ni siquiera los priistas de base la conocen. Y las pocas veces que ha venido a Guerrero ha sido para reunirse solamente con los ex gobernadores y los personajes que un día formaron parte del grupo político de su progenitor.

No es una política cercana al pueblo. Es elitista y de escritorio como la mayoría de los dirigentes que ha tenido su partido.

Además, no se le conoce alguna gestión que haya beneficiado a los guerrerenses o a sus paisanos de la Ciudad de México. Y ahora que está en la oposición, menos.

Y como se acercan las elecciones de 2024 ya empezó a moverse para reunirse con algunos personajes de su partido. Este martes 21, por ejemplo, estuvo en Chilpancingo, y se reunió con el ex gobernador Héctor Astudillo Flores, el ex candidato de ese partido a la gubernatura, Mario Moreno Arcos, alcaldes, diputados, dirigentes de sectores… y con Alejandro Bravo Abarca, el gerente general del PRI estatal.

En lugar de reunirse con los priistas de abajo, prefirió hacerlo con los que usufructúan las siglas del nonagenario tricolor. Pero eso no es novedad.

Pero… mientras ella andaba muy tranquilamente en Chilpancingo, siete de los trece senadores de la bancada priista se reunían para tumbar a Miguel Ángel Osorio Chong de la Coordinación, lo cual se consumó la tarde de este miércoles.

Y, ¡oh, sorpresa! El nuevo coordinador de los senadores priistas es el guerrerense Manuel Añorve Baños, quien hábilmente se ha movido en la política nacional.

Insisto, Claudia Ruiz Massieu no tiene posibilidades de ser candidata del PRI a la Presidencia de la República, mucho menos de la alianza “Va por México” (PAN-PRI-PRD).

La sombra de su tío no le favorecen. Y menos en la era de la Cuarta Transformación.

La única Claudia que tiene posibilidades de llegar a la titularidad del Poder Ejecutivo federal es Sheinbaum, quien actualmente gobierna la Ciudad de México.