Enfoque Informativo
Vivimos en una sociedad hipersexualizada, en la que toda nuestra atención se centra en los atributos físicos, en la que ha tenido lugar una “revolución sexual” y en la que la publicidad nos bombardea constantemente con el interés sexual como una herramienta de persuasión.
Y es que el problema surge cuando asociamos la sexualidad al acto puramente físico y olvidamos que está en estrecha relación con el plano psicológico, social y emocional.
¿Por qué necesitas recuperar el erotismo?
Se estima que cerca del 43 % de las mujeres y el 31 % de los hombres presentan algún tipo de disfunción sexual, siendo el deseo el área más afectada. Y es que, sin darnos cuenta, las influencias culturales y las creencias que adoptamos como propias nos alejan de este pleno disfrute. Algunas de las más comunes y que mayor efecto causan son las siguientes:
El sexo cumple una función meramente reproductiva
Esta idea fue muy promulgada en el pasado, especialmente en asociación con diversas corrientes religiosas; sin embargo, aún en la actualidad estos conceptos permanecen arraigados en la mente de varias personas, limitando su disfrute y llevándolos a sentir vergüenza o culpa por disfrutar de su sexualidad.
Claves para recuperar el erotismo
Si sientes que algunas de las anteriores creencias pueden estar afectándote en algún grado, recuperar el erotismo te ayudará a superarlas y a retomar el deseo y el placer. Para ello, te proponemos algunas claves por las que puedes comenzar:
1. Conecta con tu cuerpo
Para sentirnos cómodos en nuestra piel, necesitamos trabajar la conciencia corporal, conocernos y conectar con nuestras sensaciones. Hay varias actividades que pueden ayudarnos en esta tarea, por ejemplo: aprender a mirarnos al espejo sin juicios, descubriendo cada parte de nuestro cuerpo, crear una rutina de cuidado de la piel o darnos pequeños masajes.
La actividad física también es muy útil a este respecto. Especialmente prácticas como los estiramientos, el yoga o la danza nos ponen en sintonía con el movimiento y los ritmos del cuerpo y nos hacen más conscientes de las sensaciones.
2. Cuida tu apariencia
Aunque parezca una banalidad, sentirnos atractivos nos ayuda a cultivar el erotismo porque cambia la forma en que nos percibimos y nos ayuda a fomentar la autoestima. No se trata de tener que ir excesivamente incómodos o artificiales, pero sí de cuidar la higiene y la apariencia en cierta medida.
Escoge prendas que vayan contigo, que te favorezcan y tengan materiales agradables. Aprende qué estilos son los que más se ajustan a ti y, aunque te quedes en casa, procura asearte, peinarte y cambiar el pijama por una ropa cómoda pero favorecedora.
3. Cambia tu diálogo interno
Si has detectado ciertas ideas o creencias que pueden estar limitándote, es hora de dejarlas a un lado y sustituirlas por otras más positivas y funcionales. Para ello, puedes realizar una lista con aquellas afirmaciones que te gustaría “instalar” en tu mente y repetirlas varias veces cada día hasta que se sientan naturales para ti. Algunas ideas al respecto podrían ser:
- “Soy una persona atractiva”.
- “Me siento a gusto con mi cuerpo y con mi aspecto”.
- “Merezco placer y disfruto recibiéndolo”.
- “Me siento cómodo y tranquilo al intimar con otras personas”.
4. Cultiva el deseo
Uno de los grandes errores que cometemos con frecuencia es pensar que el deseo surge de forma espontánea y que nosotros somos meros observadores pasivos. Así, nos sentamos a esperar a que llegue o se despierte, y nos frustramos y resignamos cuando esto no ocurre. Pero lo cierto es que el deseo se cultiva, se trabaja y se favorece su aparición activamente.
5. Aprende a disfrutar de las sensaciones
Por último, recuperar el erotismo es sacar el foco únicamente del coito y el clímax y aprender a disfrutar del proceso y de los estados psicológicos y emocionales que se despiertan.
Es positivo añadir variedad, creatividad e innovación a las prácticas sexuales, de modo que no haya espacio para la rutina y la desidia y la motivación se incremente cada día.
Recuperar el erotismo mejora la satisfacción personal y en pareja
En suma, recuperar el erotismo es una tarea que hemos de abordar deliberadamente, pero que nos reportará grandes beneficios. Nos ayudará a mejorar la autoestima, a sentirnos más atractivos y más cómodos en nuestra piel y a poder disfrutar en mayor medida de las relaciones íntimas. Puede ser la clave para aumentar la seguridad personal y para mejorar la insatisfacción sexual en pareja.