Enfoque Informativo

Los trabajadores se encontraron con el animal cuando era un cachorro, ahora conviven a diario con él y los ayuda en sus labores

Morelia, Michoacán.- Hace un año, en un terreno del Taller de Mantenimiento de la Secretaría de Educación del Estado de Michoacán, los trabajadores encontraron a un perro cachorro al que procuraron para que no muriera de hambre y frío, a quien llamaron “Chencho“, can que hoy, ayuda a los vigilantes en las labores de seguridad del edificio central.

“Estábamos buscando un material en la parte de atrás y nos asustó el perrito al ladrar, como de un mes. Le empezamos a dejar comida y agua, solo se acercaba a comer, no se dejaba agarrar, hasta que se empezó a acercar más, lo pudimos bañar, ahora ya come aquí con nosotros, ya se deja acariciar, se acopló a nosotros”, narró uno de los trabajadores.

Al caer la noche, “Chencho“, sale del Taller de Mantenimiento de la SEE y camina hacia la siguiente cuadra, donde se ubica la sede central de la Secretaría; ahí, también recibe amor y comida de los guardias de seguridad, a quienes apoya en sus labores nocturnas.

“En la noche que hacemos guardias él está pendiente. Esta calle es muy oscura en la noche, cuando pasa alguien caminando empieza a ladrar, cuando llegan al OXXO con sus motos, se para en la puerta y está pendiente. Cuando nos toca ir a dar recorrido alrededor del edificio, ‘Chencho’ va con nosotros, ya nos conoce a todos (los policías auxiliares); la verdad sí nos ayuda mucho”, compartió un vigilante de la SEE.

El día de ayer, los protectores del perro le colocaron un gafete similar al que expide la Secretaría de Educación a sus trabajadores, y la imagen de “Chencho” con su identificación rápidamente se popularizó en redes sociales. Sus cuidadores afirman que solo pretendían ponerle un distintivo al animal para que la gente en las calles, supiera que sí tiene un hogar.

“El gafete no se lo pusimos para simular que era un trabajador, más bien para que no se lo llevara la perrera, porque se sale en la tarde – noche. Quisimos ponerle algo para identificarlo y a un compañero se le ocurrió hacerle el gafete, pero fue nada más para que supieran que tiene dueño”, contó un compañero del guardián “Chencho”.

Los amigos de “Chencho” lo definen como un perro noble, protector pero no agresivo, tranquilo, aunque juguetón, muy conocido y muy querido, e incluso confiesan entre risas, que “nos cae mejor que algunos otros compañeros”.

Chencho” cuenta únicamente con la vacuna antirrábica, por lo que los trabajadores se dicen abiertos a recibir apoyo de la ciudadanía para que este integrante tenga alimento, pueda tener su esquema de vacunación completo y sea esterilizado.

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