Juan José Romero

  • En Guerrero la mayoría ya utiliza la agroecología, pero es difícil hacer cambiar a los campesinos a cambiar de métodos de siembra, señala

En regiones como la sierra y La Montaña, la mayoría de los campesinos ya utilizan la agroecología para sus cosechas, señalo el director de Vinculación y Coordinación del INIFAB, Rubén Santos Echeverría.

“La gente los productores están haciendo conciencia de que todos los problemas de salud que tenemos están derivando de mucho de las actividades que se han hecho en la agricultura comercial”, aseguró.

El funcionario federal reconoció que una de las ventajas de los agroquímicos, es que para el productor es menos trabajo y su producción es más abundante y rápida que utilizar la agroecología.

Sin embargo, el daño que se le causa al medio ambiente es mucho mayor que con la agroecología, de ahí la diferencia entre uno y otro, “la diferencia de los orgánicos la calidad de la salud de la gente la salud de los suelos se va mejorando paulatinamente”, sostuvo.

En el caso de la sierra y La Montaña, dijo, los productos que se generan en estos lugares son sanos, porque no utilizan los agroquímicos a diferencia de lugares como Mochitlán y sus alrededores que utilizan aguas negras para el riego de sus cosechas, así como herbicidas, insecticidas “a diestra y siniestra”.

“Allá (en La Montaña y la sierra) es mucho menor la aplicación, entonces comparativamente hablando hay todavía mucho productor que todavía sigue utilizando practicas agroecológicos, ojala y detengamos la ambición de las empresas para ir hacia ellos y que los estén convirtiendo en productores con agro tóxicos”, indicó.

Pese a esto, reconoció que es complicado concientizar a un productor para que utilice la agroecología porque implica meter más manos de obra aunado a que muchos de ellos cuentan con maquinaria para aplicar insecticidas, aunado a que la producción tendería a disminuir.

Señaló que dejar de utilizar los fertilizantes químicos y reemplazarlos por ecológicos, las mismas plantas lo resentirían porque absorben más lentamente los nutrientes de los fertilizantes orgánicos que los químicos, que “a los ocho días está la planta verde”.

Dijo que los fertilizantes químicos en muchas de las veces no son malos, sino que son mal utilizados, “los productores en lugar de aplicar el fertilizante lo tira, y al tirarlos queda sobre la tierra y se lo lleva el agua, en cambio sí lo siembra la planta lo aprovecha y no se va a la atmosfera”.

Finalmente, dijo que porcentualmente existen más productores que utilizan la agroecología que los agro-químicos para la siembra de sus cosechas, y en algunos casos lo combinan a fin de mejorar los suelos, y siembran leguminosas como frijol y calabaza entre otros.

COMPARTIR