Enfoque Informativo
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Ni el pan ni el café se salvan de la inflación, pues tan sólo en septiembre este dúo típico del desayuno se encareció más de 20 % anual
En casa, en el trabajo, en el transporte o en la escuela. La mayoría de los mexicanos toman como desayuno una taza de café acompañado con una pieza de pan.
El pan dulce se encareció 22.55 por ciento en septiembre respecto al mismo mes de 2021, su mayor alza en 25 años y ocho meses.
El pan blanco -bolillos y teleras- registró una tasa de inflación de 32.04 por ciento anual, su mayor cifra desde marzo de 1997, cuando fue de 32.04 por ciento.
Los pasteles, pastelillos y pan dulce empaquetado registraron un incremento de 25.40 por ciento anual, su mayor tasa en 25 años y medio.
La inflación del pan de caja -para elaborar sándwiches- fue de 22.55 por ciento anual en septiembre, su cifra más alta en 14 años.
Otro producto típico del desayuno son las galletas, cuyos precios subieron 15.11 por ciento, tasa anual máxima desde diciembre de 2008.
La harina de trigo -una materia prima para la elaboración de los productos anteriores- registró una tasa de inflación anual de 38.79 por ciento, nivel no visto desde noviembre de 1996.
Mientras tanto, la tasa de inflación de la harina como de los distintos tipos de panes aún muestra una marcada tendencia alcista, por lo que se prevé que sus precios se mantengan en niveles altos para cierre de año.
En los últimos 12 meses, ya que el café en general subió sus precios 14.47 por ciento, algo que no ocurría en más de 10 años y medio.
Entre los tipos de café, el tostado se encareció 21.29 por ciento anual, su mayor incremento en casi 11 años, mientras que el soluble lo hizo en 14.24 por ciento.