Por Víctor Robles Mújica

Los comunitarios fueron interceptados en el tramo Barra Vieja-Playa Encantada

Los comunitarios viajaban desarmados, tras previsión militar

Un nuevo ataque armado, registrado ayer jueves por la mañana, en la carretera a Barra Vieja a la altura de Playa Encantada, dejó como saldo dos personas muertas y tres más heridas, entre los occisos se encuentra el coordinador de la UPOEG, Eusebio Severiano y su acompañante.

De acuerdo con testigos presenciales, las víctimas bajaban de sus terrenos, para dirigirse a sus labores de vigilancia, pero fueron interceptados por un grupo de militares, durante la revisión les decomisaron las armas, con el argumento de que no podían transitar sin los permisos correspondientes.

Los policías comunitarios que viajaban en una camioneta Pick Up, acataron las indicaciones dejaron las armas y continuaron con camino, sin embargo, metros adelante, fueron embestidos por otra camioneta, de donde bajaron unos individuos con metralletas tipo AK-47 y R-15, quienes de inmediato dispararon en contra de la unidad motriz.

Tras cerciorarse de que habían cumplido con su cometido, los agresores huyeron con dirección al puerto de Acapulco, sin que nadie los pudiera detener, mientras que, en los asientos de la camioneta de la UPOEG, quedaron los cuerpos de dos policías ciudadanos y otros o tres con heridas leves de bala, debido a que se cubrieron durante la lluvia de balas.

Este hecho fue confirmado por el propio líder de los policías comunitarios; Bruno Plácido quien escuetamente reconoció que una de las víctimas era el coordinador de esa zona de vigilancia y que posiblemente se trate de un asunto de venganza.

Por tal motivo, pidió a las autoridades ministeriales que se aboquen a indagar sobre quién o quiénes fueron los agresores, recalcando que en esa zona no han tenido problemas por la vigilancia continua que se tiene por el contrario los pobladores están agradecidos por el resguardo.

De inmediato hizo acto de presencia la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano y la policía local, así como personal de la Fiscalía General del estado de Guerrero, para iniciar con las investigaciones pertinentes, además de emitir la alerta para que se procediera en contra de una camioneta color gris, como responsable de cometer el atentado en contra de los integrantes de la UPOEG en Barra Vieja.

Mientras que los familiares de las víctimas, mismos que son oriundos, tomaron la determinación de llevarse los cadáveres a sus domicilios y no permitieron que los cuerpos fueran trasladados al Servicio Médico Forense, pero de todos modos el personal de la Agencia de Ministerio Público realizó el peritaje correspondiente, con la identificación de cada una de las víctimas, así de aquellos que resultaron con lesiones por los impactos de bala.

Tras este hecho sangriento, registrado muy cerca de su oficina, los integrantes de la Unión de Pueblos Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) y pobladores de las comunidades de Barra Vieja, Lomas de Chapultepec y El Podrido, pidieron a soldados del Ejército mexicano, que mantienen filtros de seguridad sobre la carretera, que les permitan transitar con armas o se retiren de la zona.

La petición surgió tras la emboscada que sufrieron los integrantes de la UPOEG en Barra Vieja, que dejó dos muertos, entre ellos el comandante de la zona Eusebio Severiano y tres heridos.

Cerca de las 13 horas, un grupo de unos 60 policías ciudadanos y taxistas de la ruta Lomas de Chapultepec, llegó al retén militar que se ubica a un kilómetro de Barra Vieja, para reunirse y plantear la solicitud a los agentes.

Asimismo, comisarios de dichas localidades se reunieron con el general encargado del puesto militar, Gabriel Parra, a quien le pidieron el libre tránsito de la UPOEG con sus armas sobre la carretera.

Los policías ciudadanos señalaron directamente al Ejército, de ser responsable de la emboscada contra sus compañeros, ya que en el momento del ataque transitaban desarmados porque no les permiten la portación de armas y advirtieron que, si no aceptan su solicitud, van a sacar a los soldados de la zona rural.

El mando militar se comprometió en hacer llegar la petición de la UPOEG a las autoridades del estado para revisar el tema de la portación de armas en esa zona turística de Acapulco.

En tanto que los habitantes de esa zona poblacional, indicaron que se mantendrán en alerta ante la posibilidad de una nueva agresión por parte de esas personas desconocidas, por lo tanto, se estará montando guardia día y no noche para evitar sorpresas en su contra.

Además, recordaron que recientemente, fueron desarmados en Buenavista de la Salud, en donde han sido atacados por parte de grupos criminales, por tal motivo sospechan que las autoridades federales estén coludidas con la delincuencia para exterminar a los policías comunitarios, porque lejos de apoyarlos en los operativos, estos los dejan solos, en lugar de actuar de manera conjunta y con ello disminuir los índices de violencia.

Es por esa razón que es urgente que haya coordinación con los tres órdenes de gobierno de lo contrario no van a poder solos contra la delincuencia, que constantemente los acecha.

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