Apple ha presentado una demanda contra la empresa de software espía israelí NSO Group, relacionada desde hace tiempo con el ‘hackeo’ de dispositivos pertenecientes a activistas, periodistas, empresarios y políticos de todo el mundo. En la denuncia, la compañía de la manzana aporta nueva información sobre cómo la empresa infecta dispositivos con su código Pegasus. A su vez, señala que espera conseguir una orden judicial que prohíba de forma permanente «el uso de cualquier software, servicio o dispositivo de Apple» a la firma. La tecnológica estadounidense también busca reparación por «las flagrantes violaciones de la ley federal y estatal de los Estados Unidos por parte de NSO Group, que surgen de sus esfuerzos por apuntar y atacar a Apple y sus usuarios».

«Los actores patrocinados por el estado como NSO Group gastan millones de dólares en tecnologías de vigilancia sofisticadas sin una responsabilidad efectiva. Eso debe cambiar», ha afirmado en un comunicado Craig Federighi, vicepresidente de ingeniería de software de Apple.

«Los dispositivos Apple son el hardware de consumo más seguro del mercado, pero las empresas privadas que desarrollan software espía patrocinado por el estado se han vuelto aún más peligrosas. Si bien estas amenazas de ciberseguridad solo afectan a un número muy pequeño de nuestros clientes, nos tomamos muy en serio cualquier ataque a nuestros usuarios y trabajamos constantemente para fortalecer las protecciones de seguridad y privacidad en iOS para mantener seguros a todos nuestros usuarios», ha completado Federighi.

La demanda presentada contra NSO -que, efectivamente, pone a disposición de gobiernos y agencias estatales código espía, según promete, para combatir la delincuencia y el terrorismo- llega apenas unas semanas después de que Estados Unidos metiese en su lista negra a la empresa. Lo que implica que la tecnológica israelí no puede adquirir tecnología desarrollada por compañías estadounidenses.

NSO y su código Pegasus, capaz de extraer todo tipo de información de los dispositivos que infecta, llevan tiempo protagonizando escándalos. En 2020, la compañía, que promete que sus herramientas solo están disponibles para combatir el terrorismo, encontrar personas desaparecidas o llevar a cabo operaciones policiales, estuvo relacionada con un hackeo sufrido por el fundador de Amazon, Jeff Bezos. Asimismo, hace apenas unos meses, un consorcio de medios de comunicación sacó a la luz que Pegasus había infectado los dispositivos de más de 50.000 personas desde 2016. Entre ellos, políticos, periodistas, funcionarios, empresarios, activistas y líderes sindicales, además de otras personalidades.

El pasado septiembre, exactamente el mismo día que Apple presentó el iPhone 13, la empresa tuvo que lanzar una actualización de urgencia de sus sistemas operativos con el fin de tapar una vulnerabilidad empleada por NSO para acceder a la información de sus víctimas con Pegasus; en concreto, se detectó su utilización en el ‘hackeo’ del terminal de un activista de Arabia Saudí. El software espía permite acceder al micrófono, la cámara y otros datos confidenciales en dispositivos Apple y Android.

Desde Apple explican que, si bien el código de NSO Group continúa evolucionando, no han observado ninguna evidencia de ataques remotos exitosos contra dispositivos que ejecutan iOS 15 -su reciente sistema operativo- o versiones posteriores. Con todo, la empresa insta a todos los usuarios a actualizar su iPhone y usar siempre el software más reciente.

«En Apple, siempre estamos trabajando para defender a nuestros usuarios incluso contra los ciberataques más complejos. Los pasos que estamos dando hoy enviarán un mensaje claro: en una sociedad libre, es inaceptable utilizar como arma un poderoso software espía patrocinado por el estado contra aquellos que buscan hacer del mundo un lugar mejor », ha afirmado, por su parte, Ivan Krstić, director de ingeniería de seguridad de Apple.

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