Para Diego Crescente de Antonio, analista internacional en temas de comunicación política y ex funcionario del gobierno español, la política no es terreno para pusilánimes y mucho menos en tiempos de crisis.

En efecto, en política se requiere a líderes con mucho ánimo y valor para emprender acciones en momentos difíciles, sobre todo cuando un partido político acaba de perder una elección en las urnas.

En Guerrero, la mayoría de los dirigentes de partidos políticos son unos pusilánimes, ya que carecen de credibilidad, firmeza, autoridad, honestidad, convicción y empatía.

Lo único que hacen es administrar las prerrogativas que mensualmente reciben del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) y colocar a sus cuates y a uno que otro recomendado en algunos cargos de dirección.

Morena, el PRI y el PRD son los institutos políticos con mayor presencia en las 7 regiones de la entidad, ya que gobiernan el 85 por ciento de los municipios. Además, tienen a 42 de 46 legisladores en el Congreso local. El resto lo tienen los partidos bonsái (PVEM, PAN y PT).

En las pasadas elecciones, el PRI perdió la gubernatura. La mayoría de los guerrerenses decidieron con su voto que Morena gobierne los próximos seis años a la entidad.

Independientemente del dirigente gris que tienen actualmente, los priistas esperan pronto la renovación del Comité Directivo Estatal.

Más que un dirigente, las bases de dicho instituto político esperan a un líder, alguien que tenga la capacidad de dialogar con todos los grupos políticos y que sea capaz de captar los sentimientos de la militancia y sumarlos para la próxima contienda electoral.

El que ha estado recibiendo el apoyo de los principales grupos políticos y de los consejeros estatales y dirigentes municipales es, sin lugar a dudas, Alejandro Bravo Abarca, quien durante casi dos meses ha recorrido la mayoría de los municipios de la entidad con el propósito de escuchar el sentir de la militancia y saludar a los principales liderazgos locales.

En cada municipio lo han recibido con gran júbilo, ya que lo perciben como un político serio, confiable y con la capacidad suficiente para sacar adelante al priismo guerrerense de cara a las elecciones de 2024.

En un principio, muy pocos lo conocían personalmente. Uno que otro priista de base había escuchado hablar de él. Pero ahora las cosas son diferentes.

Alejandro Bravo se ha posicionado en el ánimo de la militancia de su partido. El apoyo que ha recibido de los alcaldes, legisladores y delegados de su partido, le ha permitido construir una gran base de apoyo para participar en la contienda interna del PRI para la dirigencia estatal.

El también ex alcalde de Petatlán y Zihuatanejo le apuesta a un PRI fuerte y ganador; un PRI que recupere municipios y distritos en 2024; un PRI cercano a sus militantes y a los ciudadanos sin partido.

Los que creen que el tricolor está sepultado en Guerrero, cometen un error. El tricolor es fuerte en la mayoría de los municipios, tanto que ganó más Ayuntamientos que Morena en la pasada elección. Y en alianza con el PRD logró 40 frente a los 17 Ayuntamientos que ganó Morena.

Es cierto, el tricolor no fue capaz de retener la gubernatura, pero minimizarlo para las elecciones de 2024, no es lo correcto. Recordemos que las derrotas y victorias no son para siempre, y en política, menos.

Todos los partidos buscan conquistar o recuperar el poder. Y el PRI no es la excepción.

Insisto, Alejandro Bravo se ha posicionado en el ánimo de los priistas de abajo. Sí, de aquellos que realmente luchan y dan la cara para el PRI en cada proceso electoral.

ENTRE OTRAS COSAS… Luego de lanzar un ultimátum a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda para remover del cargo a Aidé Ibarez Castro como secretaria de Salud y convocar a sus agremiados a impedir el ingreso de la funcionaria en los centros de trabajo de la dependencia, la secretaria general de la Sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), Beatriz Vélez Núñez, dio a conocer este jueves que trabajará de la mano con la titular de la Secretaría de Salud.

La ex diputada federal y eterna lideresa de la Sección 36 del SNTSA aseguró que confía en la gobernadora y en su gobierno, porque ella y su sindicato le apuestan al diálogo y a la gobernabilidad.

Qué bueno que las cosas se hayan arreglado entre la Secretaría de Salud y los agremiados de la Sección 36. Los acuerdos son primero.