Por Alejandro Ortiz

Fue accidente vehicular dice la FGE de Guerrero; tenían huellas de tortura, responde la organización

En la carretera local Chilapa-Atzacualoya, el pasado sábado fueron localizados muertos dos activistas del Consejo Indígena y Popular del Estado de Guerrero-Emiliano Zapata (CIPOG-EZ). La Fiscalía General del Estado, estableció que se trató de un accidente vehicular; tenían huellas de tortura, respondió la organización.

El sábado por la mañana, el CIPOG-EZ informó sobre la presunta privación de la libertad de dos activistas, a manos el grupo delictivo de «Los Ardillos». La información previa apuntaba a qué los hechos habrían ocurrido en la carretera de Chilapa a la altura de Atzacualoya, donde normalmente se instala un filtro por parte de un grupo armado.

Se trataban de Marcos Campos Ahuejote, de la comunidad de Xicotlán, y Lorena Chantzin, de Acahuehuetlán, ambas localidades indígenas del municipio de Chilapa.

Sin embargo, horas más tarde en un comunicado, la Fiscalía General del Estado de Guerrero informó que los dos activistas indígenas Ya habían sido encontrados sin vida, pero afirmaron que se trató de un accidente vehicular, por lo que descartaron que hayan sido privados de la libertad.

Los cuerpos de los activistas habrían sido encontrados justo en la zona señalada por él CIPOG-EZ, y se iniciaron las investigaciones correspondientes por lo ocurrido.

Más tarde, nuevamente el CIPOG-EZ respondió a las autoridades de justicia estatales, argumentando que las víctimas tenían huellas de tortura, por lo que sí hubo hechos de violencia en su contra.

«No queremos más mentiras, nos siguen asesinando, y las autoridades de los tres niveles de gobierno continúan ocultándolo y protegiendo a los grupos narco paramilitares como Los Ardillos».

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