Enfoque Informativo

  • Los creadores de esta historia indagaron en ocho inquietantes episodios de la mano del terror

Se dice que el terror y el suspenso son géneros idóneos para abordar temas relevantes sin que las personas generen resistencia hacia ellos.

Esto es lo que ocurre con “1899”, la serie creada por el cineasta suizo Baran Bo Odar y la guionista, productora y actriz alemana, Janjte Friese.

Todo comienza cuando el barco Kerberos, lleno de migrantes provenientes de diversas partes de Europa con la esperanza de llegar a América, se encuentra en su trayecto con otro barco de migrantes.

Ahí es cuando su camino hacia una vida mejor se trunca y se convierte en una pesadilla.

Odar explicó que todo comenzó con las preguntas que les despertó una fotografía con la que se tropezaron, mientras investigaban otro tema.

“Aparecía un hombre con una camiseta llena de sangre y un martillo. Parecía que estaba parado en un barco y que estaba ahí mirando hacia la cámara. Ni siquiera era un inmigrante, sino un personaje desconocido. Sin darnos cuenta comenzamos a cuestionarnos, ¿por qué está en un barco? ¿Por qué hay sangre? Así se fue creando un mundo que ahora es 1899”.

Cuidando no decir spoilers Jantje abordó las motivaciones de este proyecto.

“Podemos hablar de la idea de tener a Europa básicamente en un barco con todos los problemas, preguntas y diferencias culturales que eso conlleva; durante el proceso de creación tuvimos la crisis de los refugiados en Europa y muchas cosas comenzaron a cambiar. Queríamos capturar ese momento y proyectarlo hacia el tiempo en el que nos encontramos ahora para cuestionar si Europa se mantendrá como era o no”.

El momento en el que la historia se sitúa es mágico y tiene un profundo significado.

“Lo que es muy interesante de 1899 como año es que es como si fuera un umbral, un espacio en el tiempo, como si cruzaras hacia algo muy simbólico, hacia un nuevo siglo. El tiempo en sí es así: una puerta entre lo antiguo y lo moderno, entre un pensamiento más científico contra el anterior, más basado en la religión. Eso es muy parecido a lo que sucede ahora en nuestra sociedad. Las cosas tienen diferentes matices, pero seguimos hablando exactamente de lo mismo”, aseguró Janjte.

Para Andreas Pietschmann, que interpreta a Eyk, el capitán del barco, trabajar en un filme de alto voltaje y entretenimiento pero que a la vez tiene una filosofía profunda fue esencial.

“Lo aprecio mucho porque Bo y Jantje son personas muy creativas que realmente sabían lo que estaban haciendo. Eso es genial porque como actor te permite confiar en ellos”.

Emily Beecham, actriz inglesa que protagoniza a Maura Franklin, una de las pasajeras del Kerberos agregó:

“Verlos trabajar es un espectáculo. Mientras que Jantje sabe girar muchos platos a la vez y tocar puntos de trama diferentes, y conocer todo el recorrido psicológico de los personajes, Bo sabe cómo crear el tono perfecto de las escenas. Filmar una serie es como correr un maratón a campo traviesa, te requiere una enorme energía y estar con un equipo así es fundamental para conseguirlo”, remarcó.

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