Roberto Fuentes Vivar
Usted es uno de los personajes más icónicos de la IV Transformación, pues le tocó gobernar a la capital del país, después de que su antecesor, Miguel Ángel Mancera, destruyó todo lo que había logrado la izquierda en la ciudad de México desde 1997. (Personalmente la admiro desde que usted era integrante del Consejo Estudiantil Universitario y la llegue a ver en La Jornada en ese tiempo.)
Por eso creo que es usted una persona con un alto nivel de sensibilidad social y con un profundo humanismo que dista mucho de los gobierno neoliberales que manejaron al país entero durante casi cuatro décadas.
Sin embargo, es muy probable que debido al alto cargo que ocupa desconozca muchas de las cosas que suceden en niveles inferiores y que podrían dar la impresión de que su administración promueve acciones de gentrificación o de discriminación a las personas de la tercera edad.
Todo lo anterior viene a colación porque este miércoles 15 de diciembre pierden vigencia las autorizaciones de estacionamiento temporal en zonas de parquímetros por contingencia sanitaria.
Por ello, en un aviso urgente su gobierno advierte que a partir de este miércoles se deberá pagar por el uso de un cajón de estacionamiento en las zonas de parquímetros. Y ahí se invita a los vecinos a obtener un permiso renovable para residentes.
Hace 10 meses (el tres de febrero: https://almomento.mx/diario-ejecutivo-parquimetros-insensibilidad-de-sheinbaum/) le escribí a usted sobre las dificultades de los vecinos para obtener el permiso ¿renovable? Y ahora se las reitero de manera puntual, tomando en cuenta que lo que me sucede a mí les sucede a muchos vecinos que conozco, casi todos son personas de la tercera edad, por lo que parece que la modernización planteada por usted precisamente busca la gentrificación de algunas zonas o la discriminación a los ancianos.
Estos son los puntos:
1.- Desde que se inició el programa de parquímetros obtuve mi permiso para residente, al igual, reitero, que muchos vecinos. El trámite era sencillo: había que ir físicamente, entregar algunos documentos y pocos días después regresar por una calcomanía.
2.- Desde entonces hicieron una inspección en mi casa para ver si era susceptible de obtener el permiso y comprobaron las condiciones que me permitían tener acceso a este beneficio vecinal.
2.- Desde que se inició la contingencia, los trámites se realizan únicamente en forma virtual. (Le comento que físicamente he acudido a varias oficinas del gobierno para ver si podía ser auxiliado para realizar el trámite y la respuesta fue negativa en todos los casos.)
3.-Desde que se iniciaron los trámites de manera virtual comencé a seguir paso por paso las instrucciones y nunca he podido pasar del primero. (Le comento que me dijeron que al parecer a principios de 2019 cuando usted acababa de tomar posesión, hubo malos manejos por parte del personal de Mancera en la expedición de tarjetas de circulación y resulté afectado. Me llevó más de seis meses poder ponerme al corriente al respecto, pero por fin lo logré.)
4.- Desde que se inició el trámite por la vía virtual se eliminó la posibilidad de renovar el permiso, porque de manera obligatoria se tenía que solicitar un nuevo permiso. (Esto significa un retroceso y quiere decir que todas las fotos que tomaron de mi casa, los documentos correspondientes y los archivos ya fueron eliminados.)
5.-Desde entonces y con el paso del tiempo se han ido añadiendo nuevos requisitos para obtener el permiso. (Incluso participe vía virtual en varias sesiones en la que personal del gobierno expuso paso por paso cómo seguir el trámite.)
6.- Desde que pude arreglar uno de los obstáculos para poder continuar con el largo y sinuoso camino del trámite, me he encontrado con otras piedras como “comprobante de propiedad o posesión que acredite que no tiene lugar de estacionamiento” (Creo que este requisito puede ser cumplido por las personas que viven en condominios modernos -que casi siempre tienen estacionamiento- pero no por personas que habitamos casas antiguas en las que las escrituras no especificaban estacionamiento.)
Le confieso que hasta ahí he llegado, pero me comentan algunos vecinos que a ellos les han pedido hasta las escrituras de sus propiedades, aunque sean rentadas, como es mi caso, y no sé qué tantos documentos más.
Le pregunto: ¿está consciente de que existimos muchos ancianos en la ciudad de México, que tenemos como único patrimonio un automóvil viejo (el mío es modelo 2003) y que no podemos cumplir con todos los requisitos que nos piden para obtener un permiso para estacionar el vehículo afuera de nuestra vivienda?
Creo que esta política de exigir más requisitos para gentrificar una zona o discriminar a las personas con menores recursos (o de más edad) es digna de su antecesor que buscaba sobre todo el precio y no el valor de las cosas, pero no de usted que representa una política humanista que fue plasmada en las elecciones de 2018.
Ojalá rectifique porque de lo contrarios muchas personas terminaremos por vender el automóvil (algunos vecinos ya lo hicieron) al no poder pagar el parquímetro todos los días y máxime cuando usamos poco el vehículo. Y terminaremos privándonos de los pocos placeres que nos ha dejado la vida, como poder hacer las compras (lo cual no puede realizarse en transporte público) o acabaremos teniendo que pagar un Uber cada vez que tengamos cita con el médico, lo cual es cada día más frecuente y tampoco es posible hacerlo en bicicleta o en transporte público.
Por todo lo que usted representa dentro de la política humanista de la IV Transformación, le pido que piense en los vecinos y permita que nos puedan renovar un permiso para estacionarnos afuera de nuestro domicilio. Por favor no impongan requisitos que son incumplibles para muchos ancianos que vivimos en casas viejas. ¿Por qué no, por la pandemia, mejor renueva los permisos solo actualizando documentos como el comprobante de domicilio o el pago de tenencia, en lugar de inventar obstáculos?
