Por José Ureña

Sólo con una condición habrá competencia en 2024:

La alianza general de toda la oposición para contender por la Presidencia, el Poder Legislativo y los cargos de elección locales.

La larga lista de posiciones públicas en liza incluirá ocho estados más la Ciudad de México, donde por ahora PRI, PAN y PRD son mayoría.

Este comentario no es propio.

Forma parte de las pláticas entre dirigentes de los tres partidos -Alejandro Moreno, Marko Cortés y Jesús Zambrano- para el frente Va por México.

Tampoco es casual.

En las votaciones intermedias de junio de 2021 midieron su propia miopía y regateos con la pérdida de plazas importantes.

Dos datos ilustran mejor:

En la capital del país ese frente sería Gobierno en 12 alcaldías, en lugar nueve de 16 para enojo presidencial.

En la Cámara de Diputados sería mayoría calificada, lo cual le hubiese permitido reorientar el gasto público.

APRENDER DE ERRORES

Algunos estados son parte también de ese error.

A Nuevo León, por ejemplo, esa triada lo tenía a la mano con el priista Adrián de la Garza como candidato.

Pero se opuso el PAN y el resultado es elocuente: éste tuvo 12 puntos y el PRI perdió con siete.

Con esos números ahora Monterrey y su zona metropolitana no tendrían a un gobernador omiso, Samuel García, ante la grave escasez de agua.

García pertenece a Movimiento Ciudadano, cuyo dirigente Dante Delgado está empeñado en llevarlo solo a todas las contiendas.

Empero, hay contacto con él.

Si encuentran coincidencia las partes, MC se sumaría para dar posibilidades de triunfo en el estado de México y Coahuila en 2023.

Y quizá ese éxito anime a los cuatro para las federales del 2024 con ofertas para Dante Delgado y Clemente Castañeda: apoyar muchas candidaturas suyas.

Son naturales Jalisco -Enrique Alfaro designará abanderado- y Veracruz con José Manuel del Río, mártir del mal Gobierno de Cuitláhuac García.

Por ahí van las negociaciones.

DESAIRE PARA EL TRIFE

1.- A los órganos y tribunales de contrapeso al Ejecutivo debiera bastarles la animosidad presidencial para dignificar su actuación.

Pero no es así.

Por ejemplo, ayer hubo una sesión conjunta de plenos del Poder Judicial de la Federación para la protesta de la nueva consejera Lilia Mónica López y con el ministro lopezobradorista Arturo Zaldívar al frente.

Pero los magistrados del TEPJF no fueron convocados bajo el argumento de restricciones sanitarias a raíz del alza en contagios de Covid.

Esto se da cuando hay la pretensión de debilitar los órganos electorales -el INE de Lorenzo Córdova y el Tribunal de Reyes Rodríguez Mondragón- a través de una reforma para regresarlos a control gubernamental.

Lástima.

Y 2.- Esa actitud de Zaldívar no demerita el éxito con la serie estrenada el lunes por canales públicos y privados de televisión.

Caníbal. Indignación total ha gustado porque conmueve y toca uno de los problemas humanos más sensibles, los feminicidios.

Por ello hay interés del Gobierno y Televisa, único consorcio empresarial partícipe en la difusión de los cinco capítulos, para proyectarlo en el futuro a fin de masificarlo.

El objetivo es obvio: generar conciencia para frenar la violencia contra las mujeres.