Enfoque Informativo
Un impactante hecho se dio el pasado viernes en un zoológico de Taskent, capital de Uzbekistán. Una mujer arrojó a su hija de tres años a la jaula de los osos. Afortunadamente, el animal no le hizo daño, solo la olió y se alejó.
La situación se conoció en las últimas horas, a partir del relato de distintos testigos que presenciaron la escena y la aclaración del propio establecimiento en su cuenta de Facebook.
La agresión se dio por razones que aún se desconocen, según relataron los testigos del hecho, la mujer comenzó a forcejear con su hija y la levantó por encima de la valla de seguridad. A pesar de que algunos presentes intentaron evitarlo, logró meter a la niña en la jaula de un oso pardo.
Inmediatamente, el personal del lugar se acercó hasta allí para alejar al animal y que la pequeña no terminara herida. Afortunadamente, el oso solamente se acercó, la olió y se fue en dirección contraria.
La niña fue rápidamente rescatada y tratada por el servicio médico. Allí, constataron que tenía las heridas causadas por la caída desde más de cinco metros de altura, pero que efectivamente no había sido atacada por el animal.
El zoológico informó que se hará cargo de los gastos médicos. Mientras tanto, la mujer quedó detenida por tentativa de homicidio y se continúa investigando el hecho.
Mediante su cuenta oficial de Facebook, el lugar hizo una crónica de lo ocurrido. “Algo muy impactante sucedió en nuestro zoológico… Hoy, 28 de enero, alrededor de las 12 horas, por razones desconocidas, una joven arrojó a una niña a una jaula de osos frente a una multitud”, comienza la recapitulación.
Luego, el comunicado alertó sobre el peligro que representó esta acción: “Si un oso tratara a un niño abandonado como si fuera una presa, sería horrible pensar en cómo terminaría”.
“Un oso pardo caucásico, apodado Zuzu, yacía en su jaula y observaba cómo una mujer le lanzaba a la niña por encima de una valla de metal. A pesar de los esfuerzos de nuestros invitados y personal, no fue posible detenerla”, agregó el texto.
En esa misma línea, el zoológico resaltó la actitud del animal al ver a la niña y la rápida acción del personal para atraerlo en dirección contraria y evitar cualquier tipo de ataque.
También detallaron que las heridas fueron solo por la caída y remarcaron el accionar del oso y el trato que recibe: “Este incidente mostró claramente que nuestro oso Zuzu es un depredador tranquilo que no está enojado con la gente. También nos gustaría destacar el hecho de que nuestro personal lo trató correctamente”.
Por último, tras desear pronta recuperación a la niña y aclarar que la Policía se encuentra trabajando en la investigación de lo sucedido, el establecimiento contó el tiempo que lleva el animal en el lugar, para dejar en claro que jamás tuvieron algún tipo de problema con él: “Zuzu nos llegó del zoológico de Bakú en 2017 e inmediatamente se ganó el cariño de todo nuestro equipo debido a su apertura, alegría y amor por las personas”.