Por Efraín Flores Iglesias

El 1 de diciembre se cumplen tres meses de haberse instalado la LXIII Legislatura local, y en ese lapso de tiempo muy pocos diputados han destacado por su capacidad de debatir en tribuna y en presentar importantes iniciativas de ley.

La mayoría se la pasa publicando frivolidades en las redes sociales. O sea, nada de seriedad como integrantes de uno de los tres poderes públicos de la entidad y en donde se discuten importantes temas de interés social: el Legislativo.

Hay quienes ni siquiera visten formalmente durante las sesiones ordinarias y solemnes, y otros que no saben leer y que deben regresar a la Primaria o tomar un curso de lectura o en el Instituto Estatal para la Educación de Jóvenes y Adultos de Guerrero (IEEJAG).

Muy pocos son los que realmente les interesa destacar como legisladores y entregarle buenas cuentas a los ciudadanos que votaron por ellos el pasado 6 de junio.

Uno de los diputados que ha demostrado seriedad y profesionalismo en su encomienda, es Ricardo Astudillo Calvo, quien no solamente recorre las colonias y comunidades del distrito 07 de Acapulco para escuchar y atender las demandas de sus representados, sino que también participa activamente en las reuniones de las comisiones ordinarias a las que pertenece y sube a tribuna para presentar puntos de acuerdo e iniciativas de ley.

Ricardo Astudillo es el diputado más joven (31 años) de la fracción parlamentaria del PRI y uno de los seis priistas que ganó su curul en las urnas.

La historia del joven legislador priista comienza en Chilpancingo, la capital del estado de Guerrero, donde estudió hasta el tercer año de secundaria para después continuar con sus estudios de preparatoria en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, y posteriormente a la Universidad Anáhuac México Sur en la cual estudió la Licenciatura en Derecho y en donde recibió el Premio Nacional CENEVAL, otorgado por el Centro Nacional de Evaluación de Estudios Superiores a los alumnos egresados de diversas universidades del país en el año 2014, con grado de excelencia.

Hace cuatro años se graduó como Maestro en Gobierno y Administración Pública por la Universidad Complutense de Madrid (España).

A Ricardo Astudillo le apasiona la política, así como a su padre, el ex diputado local, ex senador de la República y ex gobernador, Héctor Antonio Astudillo Flores, y su abuelo, el abogado tixtleco Héctor Astudillo Bello (qepd), quien fuera diputado en la XLV Legislatura del Congreso de Guerrero y representante del distrito XL en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (1994-1997).

Hay quienes lo cuestionan por ser hijo de un ex gobernador, pero en las pasadas elecciones demostró ser competitivo en las urnas al derrotar al candidato de Morena en el distrito 07 de Acapulco. Por lo que nadie puede decir que le regalaron la diputación, ya que se la ganó con trabajo a ras de piso y amarrando alianzas con organizaciones sociales y agrupaciones civiles. De hecho, fue el único candidato de la coalición PRI-PRD que se alzó con el triunfo en uno de los siete distritos locales de Acapulco.

Es cierto, nació en Chilpancingo, pero desde hace algunos años radica en el puerto de Acapulco, donde se ha ganado la confianza de mucha gente.

Además, desde 2014 dirige la agrupación priista que lleva sus iniciales: Respondiendo Al Cambio (RAC), y que está conformada en su mayoría por jóvenes.

Antes de ser diputado local, Ricardo Astudillo fungió como asesor legislativo del diputado Humberto Lepe Lepe en la Cámara de Diputados (LXI Legislatura), coordinador de asesores del presidente nacional del PRI (2017-2018) y subsecretario de Acción Electoral del Comité Ejecutivo Nacional del PRI (2019-2020).

Improvisado no es. Se preparó para ganar su distrito y destacar como diputado de la LXIII Legislatura.

En la sesión del pasado miércoles, por ejemplo, presentó una iniciativa de Ley de Protección y Fomento al Empleo del Estado de Guerrero, la cual contempla un seguro de desempleo en su modalidad asistencial y las bases para operar el Sistema de Fomento al Empleo.

En su propuesta contempla un modelo de asistencia a las personas solicitantes de empleo bajo tres ejes fundamentales: la obligación del Estado de ofrecer un sustento mínimo para la subsistencia de las y los beneficiarios; un modelo asistencial que alivie los efectos perjudiciales sobre la persona y sus familiares durante este periodo de transición entre empleos, y el fomento a la creación de nuevas fuentes formales de trabajo en la entidad, así como la capacitación y profesionalización de las y los trabajadores guerrerenses.

La propuesta fue turnada a la Comisión de Desarrollo Económico y Trabajo, para su análisis y emisión del dictamen correspondiente.

Por cierto, el diputado Ricardo Astudillo es presidente de la Comisión Instructora y es vocal de las comisiones de Transparencia y Anticorrupción, de Examen Previo y de Derechos Humanos.

Durante la instalación de la Comisión Instructora, señaló que los integrantes de dicha comisión legislativa tienen una gran responsabilidad y deben actuar con profesionalismo, debido a que determinarán la procedencia o no, de someter a juicio a funcionarios públicos que hayan sido denunciados; y que ningún funcionario tiene carta abierta para infringir la ley amparándose en el fuero constitucional.

Guerrero requiere a legisladores comprometidos con la ley y las causas sociales; legisladores que atiendan con humildad a la gente que se les acerca y sean tolerantes a la crítica; legisladores que le apuesten siempre al diálogo y a la construcción de acuerdos.

Luego entonces, Ricardo Astudillo va por buen camino.

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E-mail: efrain_flores_iglesias@hotmail.com

Twitter: @efiglesias

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