Enfoque Informativo

  • En la actualidad, dependemos mucho menos de nuestra memoria, debido al uso de los teléfonos y el Internet, lo que la puede volver cada vez más débil

Hay quienes dicen que estamos hechos de nuestros recuerdos, que somos nuestra memoria y que sin ella estaríamos perdidos, pero la memoria no es solo para recordar las caras de nuestros abuelos o el restaurante familiar al que íbamos de niños, la necesitamos para almacenar información y conocimientos, desde los nombres de nuestros compañeros de trabajo, hasta fórmulas y datos que nos ayudan a hacer mejor nuestros trabajos.

Lo que pasa con la memoria es que, al igual que con los músculos, puede ir perdiendo fuerza con el paso de los años e incluso hay riesgo de desarrollar enfermedades como la demencia o el Alzheimer, pero la ciencia ha encontrado que hay forma de darle la vuelta a la situación.

En la actualidad, dependemos mucho menos de nuestra memoria (por el uso de los teléfonos y el Internet) y esto también la puede volver más y más débil, así que es especialmente importante darle un poco de atención y trabajar en fortalecerla.

Harvard propone algunos trucos y formas de tener un cerebro y una memoria poderosa, para que te sea mucho más fácil recordar todo lo que sabes, sin necesidad de correr a tu teléfono a buscar.

La memoria poderosa y los 3 trucos de Harvard para conseguirla

Chris Griffiths, autor de The Creative Thinking Handbook, escribió en Harvard Business Review sobre las 3 maneras en las que puedes ayudar a tu memoria a desarrollarse y volverse más eficiente.

Empieza con la repetición

De acuerdo con Griffiths, los estudios dicen que «escuchar su propio nombre produce una respuesta neurológica automática y resonante», y esto puede llevarte a causar mejores impresiones y a dejar huella en las demás personas. Además, puedes usarlo a tu favor, ya que las personas a las que quieres impresionar se van a sentir mucho mejor contigo después de que te escuchen decir sus nombres.

¿Cómo puedes mejorar tu habilidad para recordar nombres? El experto dice que se ha demostrado que un primer paso esencial es de repetir el nombre a la persona en cuanto lo escuches, con lo que también confirmas la forma correcta de pronunciar y te aseguras de haber escuchado correctamente (y esto no solo sirve con los nombres).

En segundo lugar, debes tener un elemento visual, ya que la memoria visual es más poderosa. Esto significa que puedes conectar el nombre con un elemento que ya conoces y recuerdas. Por ejemplo, si alguien se llama Brad, puedes pensar en Brad Pitt o en algún otro Brad famosos que conozcas. Y finalmente, es importante que repitas el nombre en voz alta antes de irte, así le das más tiempo a tu cerebro para almacenar esa información.

El examen sorpresa

Griffiths dice que, cuando vas a dar una presentación, una junta, un discurso o proponer tu plan de negocios o idea de emprendimiento, lo que debes hacer es hacerte un examen a ti mismo.

Es recomendable que tengas notas a la mano, pero antes de usarlas se recomienda que te hagas un examen para que puedas ver qué tantas cosas puedes recordar sin la ayuda de eso. La idea es que intentes responder las preguntas que creas que las otras personas te van a hacer, y solo después de hacer la prueba puedes leer tus notas.

¿Por qué ayuda? El experto dice que un estudio de la Universidad de California encontró que, cuando intentas adivinar las respuestas a las preguntas primero y después lees tus notas y descubres lo correcto, entonces tu cerebro absorbe más la información y es más fácil recordarla. Esta es un hábito simple que puede ser de gran ayuda.

Arregla la fuga

Los datos de Harvard Business Review dicen que hay una curva de memoria en donde hay un momento más claro en el que comenzamos a perder información. La ciencia ha encontrado que esto pasa justo después de aprender y por eso es importante reforzar.

Esto se puede hacer dibujando un mapa o diagrama, donde puedas ver todos los datos y cómo se conectan entre ellos, y para que puedas tener la información de manera más organizada y utilizando colores o dibujos para tener también elemento visuales fáciles de recordar.

Griffiths también recomienda la técnica del Memory Palace, que consiste en crear una casa en tu mente, de preferencia debe ser como un espacio que ya conozcas bien, y colocar información en cada una de sus habitaciones, con el fin de que puedas recorrer cada una cada vez que lo necesites para recordar toda la información.

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