Alejandro Ortiz

Por el alto cobro en el basurero, los “moches” a agentes de tránsito, y la disminución de trabajo tras el arribo de 20 camiones recolectores de basura para el municipio, choferes y permisionarios de los carros particulares recolectores de basura, mejor conocidos como ‘la basura jefa’, protestan en Chilpancingo.

La mañana de este jueves, trabajadores de unas 50 camionetas recolectores de basura particulares, Iniciaron un bloqueo al norte de Chilpancingo, en la avenida Llano Largo, cerca del área de Servicios Públicos del Municipio

Los manifestantes indicaron que en el basurero municipal se les cobra una cuota obligatoria de 75 pesos por cada entrada, “somos más de 200 camionetas en Chilpancingo”.

Anteriormente, el pago era de 60 pesos. Además, los trabajadores afirman que durenre los operativos de tránsito deben de dar “moche” a los agentes de tránsito para que los dejen transitar durante operativos al norte de la ciudad, cuando ellos se dirigen a dejar sus residuos.

“Queremos justicia con el trabajo, porque nosotros no tenemos ningún sueldo fijo como el ayuntamiento, nosotros estamos pidiendo que quiten el cobro del boleto y que nos dejen tirar ramas, ya que esas no no las dejan tirar y nos cobran aparte”.

“Queremos que el ingreso al basurero sea por cooperación voluntaria, porque es donde nos chingan, son 75 pesos cada vaciada; son 75 por 200 camionetas”, explicó uno de los manifestantes.

Agregaron que debido a que actualmente hay muchas camionetas de basura particular, únicamente pueden descargar una vez al día durante 5 o 6 veces a la semana; es decir que tan solo para que les dejen tirar la basura, los trabajadores deben de pagar más de 400 pesos a la semana.

Diariamente, según los trabajadores, estarían ingresando alrededor de 15 mil pesos al basurero, tan solo de las cuotas que ellos pagan para que los dejen ingresar, y afirmaron desconocer si ese dinero ingresa plenamente al ayuntamiento.

Ante la falta de atención de las autoridades, los manifestantes trasladaron su bloqueo frente al ayuntamiento municipal, en donde amagan con tirar los residuos sólidos en las puertas del ayuntamiento en caso de no ser atendidos.

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