Por Alejandro Ortiz
Se celebró una misa de acción de gracias, para pedir por la paz
Ante decenas de personas de Tlacotepec, y localidades azotadas y desplazadas por la violencia en el municipio de Heliodoro Castillo, la tarde de este lunes la diócesis Chilpancingo-Chilapa celebró una misa de acción de gracias, para pedir por la paz, luego de que se diera a conocer la tregua entre los grupos delictivos que operan en aquella región.
Este día, la celebración eucarística estuvo a cargo del Vicario General Benito Cuenca, en representación del obispo José de Jesús González Hernández, y reunió a sacerdotes de toda la diócesis y decenas de pobladores de Tlacotepec y alrededores.
Consultado vía telefónica, el presidente del Centro de Derechos Humanos de las Víctimas de la Violencia «Minerva Bello», Pbro. José Filiberto Velázquez explicó que la misa tuvo como intención «darle gracias a Dios por la paz y pedir por las víctimas»
«La misa es en el contexto de la pacificación, seguir dando testimonio de solidaridad con las víctimas (…) Yo creo que ese es nuestro trabajo, celebrar junto con las personas que han sufrido».
«La presencia de varios sacerdotes habla de la iglesia y de su interés por estar con el pueblo», indicó el sacerdote, quién la semana pasada informó que dos grupos directivos acordaron una tribu en la zona Sierra de Chilpancingo.
José Filiberto confío en que la pacificación se extienda y lamentó que hayan ocurrido escenarios de violencia al grado de que menores de edad lloraron al ver drones de medios de comunicación, pues le recordaban los ataques artillados registrados el año pasado.