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En México existen 1.3 millones de niños y adolescentes realizando trabajo infantil, el 30% sin recibir ingresos

El trabajo infantil sigue siendo un problema social y económico en México, los infantes desde los 6 y 7 años de edad son involucrados a trabajos distintos tanto informal como formal especialmente obligados por los padres tanto de escasos recursos como de clase media que los empiezan a formar en las empresas y negocios irregulares.

Tal es el caso de José Ángel González el cursa el primero de secundaria, narró para Enfoque Informativo desde cuando empezó a vender cocos en la playa para solventar sus estudios y ayudar a su familia.

Tal forma que en México existen 1.3 millones de niños y adolescentes realizando trabajo infantil: el 30% sin recibir ingresos

Un estudio realizado con el objetivo de trabajar y reconocer los derechos de este sector, amplio en México, así como los desafíos únicos a los que enfrentan

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México existen alrededor de 1.3 millones de niñas y adolescentes realizando trabajo infantil. La necesidad económica en los hogares y los costos de estudiar como las principales razones que impulsan esta situación. Sin embargo, hasta el 30.8% no recibe ingresos por su trabajo.

En el marco del Día Internacional de la Niña, la ONU y los diversos gobiernos conmemoran esta jornada como un espacio pensado para reconocer los derechos de las niñas y adolescentes, así como los desafíos únicos a los que enfrentan en todo el mundo. México sin ser la excepción pues, en el país existen poco más de 18.9 millones niñas menores de 18 años, lo que representa hasta el 15% de la población total.

Según datos recogidos en la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil

alrededor de 1 de cada 10 niñas en México realizan trabajo infantil (1.3 millones), de las cuales el 469 mil 025 realizaron ocupaciones no permitidas, es decir en trabajos prohibidos para menores de 14 años y peligrosos en el rango de entre 15 y 17 años. Otras 690 mil 115 niñas se emplearon en quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas y 86 mil 051 más realizaron ambas actividades (no permitidas y quehaceres domésticos).

De las casi 600 mil niñas que trabajaron en ocupaciones no permitidas, el 33.0% lo hicieron debido a que su hogar necesitaba la aportación económica, el 31.2% lo hizo por gusto o sólo por ayudar, el 19.4% para cubrir los gastos de la escuela y el 16.4% señaló otras razones. En cuanto a la jornada laboral, 52.3% cubrió hasta 14 horas y el 21.7% más de 36 horas.

Respecto a los ingresos percibidos, la mitad de las niñas y adolescentes que trabajan, el 50.2%, recibieron hasta un salarió mínimo, mientras que el 12.2% más de uno y hasta dos salarios. La cifra más alarmante, sin embargo, es que el 30.8% de ellas no recibió paga por su trabajo.

El término trabajo infantil es entendido como “la participación de niños y niñas en formas de trabajo prohibidas y, a nivel más general, en tipos de trabajo que es preciso eliminar por ser social y moralmente indeseables, a partir de las orientaciones de la legislación nacional, los convenios y recomendaciones internacionales”.

Trabajo infantil en México

Incluyendo a niñas y niños la cifra personas menores de edad realizando trabajo infantil en México asciende hasta los 3.3 millones (un incremento respecto al ejercicio realizado por el INEGI en 2017: 3.2 millones) por lo que la tasa se situó en el 11.5% de la población infantil. De los 3.3 millones, el 61.1% fueron niños y adolescentes, y el 3.9% fueron niñas y adolescentes.

De acuerdo con el instituto, las localidades menos urbanizadas (menos de 100 mil habitantes) presentan una mayor tasa de trabajo infantil que las urbanizadas (más de 100 mil). En las primeras, la cifra fue de 14%, mientras que en las segundas fue de 7.9%. Una diferencia de más de seis puntos.

Por entidad federativa, es Oaxaca el estado que mayor padece de esta problemática con el 21.5% de su población entre 5 y 17 años trabajando. Luego le siguen entidades como Puebla y Chiapas, ambas con el 18.3%, Michoacán con el 17.6% y San Luis Potosí con el 14.3%. En contraste, aparecen Baja California con el 5.% y la Ciudad de México con el 5.4%.