Enfoque Informativo

Sega Sammy Holding ofreció U$S 1.000 millones por Rovio, la finlandesa dueña de los derechos Angry Birds.

La japonesa Sega Sammy Holdings está a un paso de comprar Rovio Entertainment, la empresa detrás del conocido videojuego para smartphones “Angry Birds”.

La compra se concretaría por alrededor de U$S 1.000 millones, según publica este viernes 14 de abril el Wall Street Journal.

El holding del entretenimiento con sede en Tokio podría terminar de cerrar el acuerdo para comprar Rovio Entertainment a comienzos de la semana que viene, según dice el medio estadounidense citando fuentes que fueron parte de las negociaciones.

Sega Sammy nació en 2004 luego de que se fusionaran el fabricante de videojuegos Sega y la compañía nipona de máquinas tragamonedas Sammy Corp.

El holding combinado ofrece una amplia variedad de productos y servicios relacionados con el entretenimiento, desde juegos de arcade y juguetes, hasta contenido de videos animados.

Tan simple como adictivo, “Angry Birds” fue uno de los videojuegos pioneros de los smartphones, cuando apareció en 2009.

Los jugadores usan una honda para disparar sus pájaros por encima, por debajo y a través de obstáculos para noquear escuadrones de cerdos verdes que intentan robar sus huevos.

Datos de Rovio dicen que Angry Birds fue el primer juego en ser descargado 1.000 millones de veces. Según el mismo desarrollador, en 2022 alcanzó el hito de las 5.000 millones de descargas.

Rovio Entertainment tiene sede en Finlandia y cotiza en la bolsa de ese país. En estos años, ha lanzado decenas de secuelas de la versión original de Angry Birds, al igual que spin-offs de TV y filmes animados.

Rovio llegó a la bolsa en 2017 con la idea de que esto fortaleciera su plan de crecimiento, pero en estos años no ha logrado replicar el éxito de “Angry Birds” con videojuegos posteriores. Esto la ha vuelto una compañía muy susceptible a ser comprada por una rival más grande.

Hace unos meses, distintas versiones periodísticas indicaban que Playtika Holding Corp, un rival con sede en Israel, estaba interesado en comprar Rovio por 800 millones de dólares.

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