También para la Iglesia Católica, el Sábado de Gloria es el día cuando “Jesús derramó su sangre y entregó su cuerpo para el perdón de los pecados y para la salvación de los hombres”.
Por la mayoría de los creyentes este día se conoce como Sábado de Gloria, pero su nombre correcto es Sábado Santo. En 1955 el papa Pío XII hizo el decreto durante la Reforma Litúrgica de Semana Santa. Por ello la Vigilia Pascual se realiza en la noche y no en la mañana.
En años anteriores, en la mañana del sábado se recordaba la “Resurrección de Cristo y la apertura de la Gloria”. Por ello este es un día de silencio y luto por la muerte de Jesús y el recuerdo de la soledad de María. Además no se pueden celebrar bodas, ni bautizos durante esa jornada.
La tradición de mojarse viene de la Edad Media
La práctica que existe por mojarse en el Sábado de Gloria en México y otros países data de la Edad Media. En esa época la Iglesia Católica ordenaba la cancelación de todas las actividades durante la cuaresma, incluido el baño. Se consideraba al agua como elemento de purificación y no podía usarse porque era un pecado hacerlo durante la Semana Mayor.
Pero al llegar el Sábado de Gloria, las personas solían echarse cubetadas de agua para purificar el alma y lavar los pecados. Hoy en día ese tipo de celebración no está permitida en muchos lugares por la escasez de agua.
En la Ciudad de México, te puede acarrear sanciones si lo haces. De acuerdo con la Ley del Derecho al Acceso, Disposición y Saneamiento del Agua, y la Ley de Cultura Cívica, el desperdicio de agua se multa con mil 058.42 a 3 mil 848.80 pesos, o arresto de 13 a 14 horas, o 6 a 12 horas de trabajo en favor de la comunidad.