Por Juan José Romero

Militó por más de 40 años en el Revolucionario Institucional

Exclusión y desprecio fueron los argumentos del ex gobernador, Héctor Astudillo Flores para justificar su salida del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el cual militó por más de 40 años.

Durante su posicionamiento político que ofreció en su domicilio en Chilpancingo, donde estuvo acompañado en su mayoría por sus colaboradores en la pasada administración estatal, y de figuras como los diputados Héctor Apreza Patrón, y de Ricardo Astudillo Calvo (su hijo), además del dirigente municipal del PRI, Joel Eugenio Flores entre otros, el ex mandatario estatal mostró una lona donde dio cuenta de la desproporcionalidad de la dirigencia nacional para otorgar espacios en el Senado y la Cámara de Diputados federal; refirió que Guerrero le dio más de 400 mil votos en la pasada elección de gobernador al PRI, donde compitió el hoy ex priista, Mario Moreno Arcos, comparativamente con el estado de Campeche cuyo candidato a la gubernatura apenas logró 129 mil votos, es decir, una cuarta parte.

Astudillo Flores dijo que tomó la decisión personal sin presionar a nadie para irse con él, no obstante, señalo que la suya, es una renuncia más como las que ha habido en otras entidades del país.

Aseguró que pese a las ofertas partidistas y de confirmar que tiene una comunicación fluida con Dante Delgado, Dirigente Nacional de Movimiento Ciudadano, no tiene definido a donde ira, y descartó verse en la boleta en la próxima elección del 2 de junio

Durante este evento, el ex gobernador Astudillo Flores, firmó su renuncia a las filas del PRI, tras 40 años de militancia, instituto político del que dijo estar decepcionado; “me avergüenzo de un PRI envuelto en confrontaciones internas. No acepto un PRI dividido y despreciado”, expuso en un documento al que dio lectura poco antes de firmar su salida del tricolor.

En un mensaje ante medios de comunicación, dijo: “Ya no me siento del PRI de hoy, porque se ha convertido en un grupo sectario, sin ideología, sin debate, y mucho menos reflexión”.

Informó que, desde la llegada de Alejandro Moreno Cárdenas (Alito) en la dirigencia nacional del PRI, fijó una postura de protesta, por las decisiones de este, entre ellas, el de apropiarse de las facultades de las bases municipales y estatales para poder hacer “solo lo que le convenga a él y no al priismo nacional”, sostuvo.

Agregó: “Hoy tomo la decisión de separarme del PRI, en el que me formé y al que le debo mucho, me voy muy agradecido, con todos los que me brindaron su confianza y me acompañaron en muchos años de vida política”.

Astudillo, llamó a la reflexión y a la acción por el bien de México y de Guerrero, “es momento de empoderar a la ciudadanía, hay que darle fuerza y hay que escucharlos más, es aquí donde podemos encontrar la única solución, en una gran masiva el próximo 2 de junio, pero alguien lo tiene que empezar a organizar ya”.

Reveló que hace un año, ya había analizado su posible separación del PRI, luego de las decisiones “unilaterales” y de exclusión por parte del actual líder nacional, con quien sostuvo marcadas diferencias.

Insistió que de momento no ha definido si se incorpora a algún otro partido político, sin embargo, desde hace tiempo mantiene una comunicación directa con el dirigente nacional del Partido Movimiento Ciudadano, Dante Delgado Rannauro, reiteró.

Sostuvo además que los números de la pasada elección son la prueba de la desproporcionalidad que hay desde la dirigencia nacional de su ahora ex partido, y no se trata dijo de si le dan algo a alguien, sino de la desproporcionalidad en el reparto de espacios, remarcó.

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