Enfoque Informativo
Ante la crisis económica que se vive a nivel mundial, conocer la forma de minimizar gastos que se vean reflejados en el bolsillo de las familias, es un tip que nadie deja pasar por alto.
Dentro de las necesidades básicas para cubrir en el hogar se encuentra el suministro de alimento y los servicios de agua, luz y gas. El conjunto de estos representa un gasto significativo y con el fin de poder ahorrar al disminuir o prologar el tiempo de los servicios, existen excelentes consejos.
Desde la manera adecuada de almacenamiento de los alimentos, hasta conocer los aparatos electrónicos que representan un mayor consumo de energía.
Sabemos que la inflación ha provocado el aumento no solo de los productos de la canasta básica, también las tarifas del gas y luz se han visto afectada, y con el fin de ayudar a generar un ahorro que te beneficie a pagar las facturas al fin del mes, te diremos los aparatos que más consumen energía en el hogar y qué puedes hacer.
Apagar la luz
Una de los principales factores que puede hacer que el saldo de tu factura a pagar se eleve se debe a un descuido por parte de los habitantes del hogar, dejando por tiempos prolongados luces prendidas que no se ocupan. Así que el primer hábito a cambiar será mantener los focos apagados cuando no son necesarios.
Aislamiento del hogar
En lugares donde la temperatura tiende a descender, es primordial contar con un sistema de ventilación optimo que permita el correcto cierre de las ventanas, impidiendo así, la filtración de corrientes de aire. Esto beneficiará directamente el consumo de energía del hogar al no recurrir siempre a la calefacción.
Para lograr mantener tu hogar a una temperatura óptima y acogedora, te recomendamos contar con una doble barrera, a través de la colocación de cortinas. Recuerda cerrar las puertas y no subir la calefacción a más de 21°C, esto también hará que el aire acondicionado consuma menos energía.
Uso de los electrodomésticos
De acuerdo con la BBC, el 55% del consumo en el hogar, son los electrodomésticos. Es recomendable invertir en un buen equipo que cuente con etiqueta A+, A++ o A+++ que, aunque en el momento parezcan más caros, a la larga generará un ahorro en tu hogar.
La nevera es el electrodoméstico que más consume energía en el hogar y reducir sus niveles puede depender del sistema operativo con el que cuenten, así como las buenas prácticas que se lleve por parte de los usuarios.
Lo principal para disminuir el consumo del refrigerador es, contar con un equipo que cuente con nuevas tecnologías, esto hará que el sistema por si solo, genere un ahorro de energía.
Otros trucos que pueden ayudarte a reducir el consumo de luz son llevar a cabo buenas prácticas del uso de la nevera:
- Evita que acumule escarcha o hielo.
- Mantén su parte trasera ventilada dejando un hueco entre la nevera y la pared para que pueda circular el aire y sin polvo.
- Sitúala lejos de fuentes de calor como el horno y asegúrate de que no le dé la luz solar directa.
- Evita introducir alimentos calientes que suban la temperatura del interior.
- Coloca bien los alimentos, con espacio suficiente entre ellos para que el aire fluya y facilite el enfriamiento.
- Evita abrir constantemente la puerta y prolongar el tiempo en que permanezca abierta; al igual, asegúrate de su correcto cerrado.
Evitar consumo fantasma
Es importante que al terminar de usar un equipo (televisión, cargador del celular, computadora, impresora, consola, entre otros), apagues totalmente el quipo. Si estos aparatos se encuentran enchufados a un multicontacto o regulador, con colocar la pastilla de seguridad que impide el paso de electricidad y por ende el consumo de la misma, será suficiente.
En el caso de estar conectados directamente a un contacto en la pared, cerciórate de desconectarlos, esto disminuirá considerablemente el consumo de energía en el hogar.
Cambio de bombillas
Hoy en día existen focos ahorradores, bombillas incandescentes halógenas, las luces fluorescentes compactas (CFL) y las luces LED que, consumen entre un 25% y un 80% menos de electricidad y duran de 3 a 25 veces más que las bombillas tradicionales.
Reducir el tiempo en la ducha
Reducir el tiempo que inviertes en la higiene personal representa un ahorro en la cantidad de agua utilizada y, por ende, la cantidad de energía que se necesita para calentarla.
Se recomienda usar una regadera ahorradora (ayudando a dosificar la cantidad de líquido vital utilizado), disminuir paulatinamente la temperatura del agua.
Mantener la posición del grifo para utilizar agua fría y no exceder la ducha más de 5 a 10 minutos garantizará un ahorro significativo en la factura a pagar.
Llevando a cabo estas prácticas, «nosotros estimamos que, con una eficiencia energética, es decir, sumando todas estas medidas, se puede llegar a ahorrar hasta un 30% de la factura», expresa Enrique García, de la Organización de Consumidores y Usuarios de España (OCU) para un comunicado a la BBC.
