Por: Juan José Romero
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador eliminó todos los programas de apoyo al campo
El secretario de Desarrollo Rural de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Lenin Carbajal Cabrera, alertó acerca del riesgo de que en la entidad se registre un problema alimentario por la disminución en la producción de granos básicos entre ellos el maíz.
Y es que prevén que en este ciclo agrícola, la producción del principal insumo de la alimentación de los guerrerenses disminuya en más de un 40 por ciento.
El problema se agrava, dijo, por el hecho de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador eliminó todos los programas de apoyo al campo con los cuales en años anteriores los campesinos podían atenuar la situación cuando se presentaba este tipo de casos.
Recordó que en una buena temporada de lluvias, en Guerrero se producen hasta un millón y medio de toneladas de maíz, pues destacó que regiones como la Costa Chica, zona Norte y Tierra Caliente se destacan por su gran producción de granos.
No obstante, debido a que las lluvias fueron escasas esta temporada, la previsión es que habrá una crisis en el campo guerrerense, ya que de acuerdo a los pronósticos la producción de maíz se caerá en más de un 40 por ciento, “lo cual quiere decir que podríamos enfrentar una crisis alimentaria por el tema de los granos básicos”, expuso.
Y agregó que la actual, «es una temporada de lluvias muy mala y a eso súmale que los campesinos ya no cuentan con el seguro catastrófico a través del cual se les indemnizaba en caso de perder sus cosechas; hoy no se tiene este apoyo, por lo que si mañana se registra una lluvia muy fuerte y echa a perder la cosecha, no hay un programa para resarcir los daños”.
Reiteró que las lluvias fueron tan escasas esta temporada de lluvias que “los elotes no llenaron al cien por ciento; quedaron al 70 por ciento, por la falta de agua”.
Por la misma escasez de lluvias, las presas no están llenas sino que se quedaron al 50 y 60 por ciento de su capacidad, lo cual será un grave problema para los productores del sistema de riego que es en el ciclo otoño-invierno.
Esta situación se complica por la desatención del gobierno federal y su negativa a inyectarle recursos al campo, ya que si bien es cierto que a los campesinos de Guerrero se les apoya con algo de fertilizante, muchos programas de apoyo al agro fueron eliminados.
Además, Carbajal Cabrera expresó que a través del Programa Nacional de Fertilizante no se apoya a los campesinos “como debiera ser”, pues no se considera a todos los productores y los que sí son beneficiados sólo se les da uno o dos paquetes, mientras que un productor que siembra una hectárea gasta entre 40 y 50 mil pesos, dependiendo de la región, para poder lograr una producción de entre una y tres toneladas de grano.
Por lo anterior, vaticinó que la situación para el campo de Guerrero será muy complicada: “se prevé una crisis alimentaria, porque los campesinos lo único que comen es la tortilla de maíz, sus frijoles, un chilito verde, y sin los apoyos del gobierno, ¿qué van a hacer?”, alertó.
Y es que ante el hecho de que el gobierno de López Obrador eliminó todos los programas de apoyo al campo, hoy no hay ninguna estrategia emergente que pueda considerar un apoyo a los productores.
Refirió que una cosa es el maíz que se utiliza para el consumo humano, pero además también hay que considerar aquel grano que se destina para la alimentación del ganado, por lo que en ese sentido los campesinos enfrentarán otro gran problema, porque un bulto de alimento para ganado cuesta entre 500 y 600 pesos, aseguró.