Enfoque Informativo
Es cierto que algunas personas no logran enamorarse, pero eso no significa que no logren amar. El amor de pareja es solo una de las muchas facetas del amor. Ese sentimiento puede estar enfocado en otras direcciones como la familia, los amigos, un trabajo, una causa o todos los seres humanos en general.
Solo podríamos hablar de un problema, en estricto sentido, cuando hay incapacidad de amar o cuando se desea vivir un amor de pareja, pero no se logra. En ese caso, hay una carencia o una contradicción. En los demás casos, las personas que no logran enamorarse son simplemente individuos que no cumplen el patrón habitual, pero no por ello tienen una dificultad.
Las personas que no logran enamorarse
Para saber si las personas que no logran enamorarse tienen un problema o no, lo primero que se debe hacer es examinar la situación en el contexto emocional en el que esto se produce. La primera pregunta que sobreviene es: ¿se siente tranquila esa persona con tal situación?
Cuando la respuesta es “sí”, lo más probable es que se trate de alguien que experimenta el amor de una manera diferente. No tiene ningún obstáculo que le impida enamorarse, pero tal vez vive ese tipo de situaciones con menor intensidad o tiene otras prioridades que le apasionan y por eso, quizás, no se ha enfocado en intimar con otro ser humano. Es posible simplemente que no haya llegado el momento.
Una persona puede ser feliz sin estar enamorada. También puede amar sin enamorarse. Recordemos que el enamoramiento y el amor son dos realidades diferentes. Así como algunos se enamoran con facilidad, pero no logran pasar de ahí, también hay personas que no logran enamorarse, pero sí pueden sentir amor comprometido y maduro.
Cuando el tema preocupa
Pensemos ahora en las personas que no logran enamorarse, pero tampoco se sienten cómodas o tranquilas con esto. También cabrían en este grupo aquellos que se ufanan de no experimentar esos sentimientos o piensan que esto es una señal de fortaleza o superioridad. Lo más probable es que en esos casos sí haya un problema que valga la pena examinar.
¿Qué podría estar pasando ahí? Es importante tener en cuenta que el amor es un sentimiento que nace al compartir experiencias con el otro. Si no se construyen esos espacios para pasar tiempo con una persona o interactuar con ella, es posible que jamás se llegue más allá del vínculo social protocolario en esa relación.
Por lo tanto, un primer elemento que valdría la pena considerar es si los demás tienen la oportunidad realista de cruzar esta frontera, pudiendo llegar a compartir situaciones de intimidad. Es muy difícil que alguien se enamore si su comunicación con los demás se limita a la superficie.
Otros motivos que impiden enamorarse
También ocurre que las personas no logran enamorarse por motivos que a veces escapan a la conciencia. Es posible que se idealice el amor de pareja hasta el punto de no existir ningún ser de carne y hueso, como tampoco ninguna situación tan sublime que llegue a activar el enamoramiento.
Así mismo, hay personas con bloqueos emocionales que, sin darse cuenta, inhiben cualquier tipo de conducta que les pueda hacer vulnerables. Tienen miedo al amor porque todavía sienten el dolor de heridas afectivas que les conducen a levantar grandes barreras cada vez que una ilusión toca a su puerta. No quieren ser heridos de nuevo y saben que una manera de impedirlo es eludiendo al amor.
En otros casos, hay suficiente aislamiento social como para impedir la oportunidad de conocer a alguien que despierte el interés amoroso. En este caso, como en los dos anteriores, hay problemas individuales por resolver y es probable que se necesite de ayuda profesional para conseguirlo.
