Por Enrique Silva M.

 Acapulco viene arrastrando muchos problemas de hace tiempo y que se acrecentaron con el anterior gobierno municipal, mismos que le heredó al actual gobierno y que no ha podido resolver por más que lo ha intentado o cuando menos anunciado. Los graves problemas de la basura, la falta de agua en las colonias, el drenaje brotando por todos lados, los baches, socavones y hundimientos a causa de las lluvias que se han multiplicado por doquier y el embate de hechos violentos muy visibles hacen que la ciudadanía levante la voz exigiendo solución a esos problemas y los medios de comunicación no hacen otra cosa más que su trabajo que es precisamente informar y dar cobertura a esos hechos.

 La semana pasada la alcaldesa tuvo un exabrupto con representantes de los medios de comunicación por que le preguntaron sobre los hechos de violencia y perdió la compostura olvidándose que es autoridad al incluso confrontar a ciudadanos con los medios, exabrupto similar a aquel dónde como legisladora dijo que tuvo que dar una cantidad económica a un juez para resolver un asunto -tema que tuvo que aclarar posteriormente-

 El enojo de la alcaldesa pudiera justificarse ante la falta de resultados que está arrojando su administración en los temas señalados, puede entenderse que esté molesta porque las cosas no están saliendo como ella quisiera y como todo ser humano tiene emociones, pero evidentemente son mal dirigidas, ya que ese grito de enojo lo debe dirigir hacia sus directores de área o secretarios dónde están fallando, debe ella y  los ciudadanos también entender que apenas lleva un mes de gobierno y el camino es largo y sinuoso y no puede estallar en cólera cada que algo salga mal y le pregunten sobre ello. Debe alzar la voz si y hasta dar un manotazo en la mesa para pedir cuentas y un mayor compromiso a sus colaboradores, más no pelearse con los medios ni ordenarles que notas deben cubrir o sobre que temas preguntar.

 A la primera autoridad del municipio se le debe dar el beneficio de la duda pero no por mucho tiempo, por qué de los problemas a los que hoy se enfrenta, ya sabía que existían y siendo honestos nadie esperaría que los resolviera de inmediato.

 La actual alcaldesa llegó al poder con una alta aceptación ciudadana y no la debe echar a perder por no saber controlar sus emociones, si recapacita puede retomar el camino y corregirlo, por que de entrada con las cosas que hoy no están saliendo bien ya muchos ni se acuerdan del mal gobierno que la antecedió o incluso señalan que salieron igual de malos y eso…¡eso sí es para enojarse!

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