Enfoque Informativo

Pide sacerdote a feligreses chilapenses que se organicen para hacer una marcha y unirse a que no se legalice el aborto.

“No hay que dejar solo al obispo Salvador Rangel Mendoza, el esta pidiendo a los diputados que no se apruebe el aborto”, señaló el padre Salomón en una misa ayer en el templo de la Capilla ubicado en Chilapa de Álvarez.

Ante ello convocó a Chilapa a que se organicen y que hagan una marcha para pedir que no se apruebe la legalización del aborto.

Y es que dijo que los niños y niñas que están en el vientre de su mamá tienen derecho a la vida, “de lo contrario si se interrumpe el embarazo se convertiría en un homicidio”, aseguró el sacerdote.

Autoridades eclesiásticas en Guerrero, respaldaron la postura del consejo del episcopado mexicano ante su pronunciamiento en contra del fallo que diera la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que despenaliza el aborto en el estado de Coahuila.

En un documento enviado por la vocería de la Arquidiócesis de Acapulco, que encabeza el Arzobispo Leopoldo González González expresaron que no es posible reducir una resolución en un asunto judicial.

Por su parte el presbítero Juan Carlos Flores, precisó que para que en Guerrero suceda dicha despenalización “debe pasar por un procedimiento a largo plazo y detrás de todo ello siempre hay intereses económicos”.

El episcopado mexicano externaron con dolor y consternación, dicha resolución y pidieron involucrarse en una nueva y profunda reflexión que les permita encontrar un camino común de solución a un problema multidimensional y multifactorial como el que les ocupa.

Señalaron que ninguna mujer debe verse orillada a tomar la dramática decisión de recurrir a la práctica del aborto, situación que en un gran número de casos deja una profunda secuela de dolor.

“No es un derecho humano abortar” y lamentaron profundamente que frente a la aparente disyuntiva sobre no criminalizar a la mujer que aborta y preservar la vida del concebido no nacido, la Corte haya optado por descartar al segundo, sin buscar la salvaguarda de ambos.

La Iglesia refrenda un compromiso decidido y activo con iniciativas, programas y proyectos que busquen ofrecer los medios necesarios para que las mujeres construyan un proyecto de vida digno, de acuerdo con sus legítimas aspiraciones y se involucren activamente en todos los espacios.

En este sentido, más allá de las consecuencias jurídicas del fondo del fallo, la resolución de la Corte realiza un peligroso y desproporcionado contraste entre el contenido y los límites de lo que denomina “derecho de la mujer a decidir” frente a “la protección constitucional del nasciturus ”.

COMPARTIR