Enfoque informativo

Las tropas rusas bombardearon este martes la planta siderúrgica Azovstal en la ciudad portuaria de Mariúpol, al sur de Ucrania, lo que confirmó informes anteriores de ataques en el complejo bajo asedio, donde según el alcalde de la ciudad hay más de 200 civiles atrapados.

De acuerdo a la agencia de noticias RIA, el Ministerio de Defensa de Rusia dijo que sus fuerzas habían comenzado a destruir las posiciones de tiro ucranianas establecidas después de que los defensores “aprovecharon” un alto al fuego negociado por la ONU que había permitido que varios grupos de civiles fueran evacuados de la planta en los dos días previos.

Un oficial de policía de Mariúpol le dijo a la emisora pública Suspine que las fuerzas rusas habían comenzado a tratar de apoderarse de la planta, el último reducto de Mariúpol que aún está en manos de las fuerzas ucranianas.

Un subcomandante del regimiento Azov escondido en la acería le dijo al medio de información Ukrainska Pravda que la operación de asalto había comenzado después de que aviones rusos bombardearon el sitio durante la noche.

Mariúpol es un objetivo importante para Rusia, ya que busca aislar a Ucrania del Mar Negro y unir el territorio controlado por Rusia en el sur y el este.

La acería se encuentra junto a la principal carretera este-oeste del sur de Ucrania.

Más temprano el martes, el alcalde de Mariúpol, Vadym Boychenko, que abandonó la ciudad, dijo que más de 200 civiles seguían refugiados en Azovstal después de las evacuaciones negociadas por la ONU el domingo y el lunes.

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