Enfoque Informativo

La joven compartió su historia en una columna de opinión; algunos internautas aseguraron que hay empresas “pet friendly” que permiten llevar a las mascotas al trabajo

Una mujer, originaria de Sidney Australia, ha puesto sobre la mesa una polémica discusión luego de exigir que las “madres caninas” tengan las mismas prestaciones laborales que quienes dan a luz a bebés humanos. Mary Rose Madigan, de 28 años de edad, desató una serie de críticas, en redes sociales, tras revelar que tenía intenciones de pedir a su empleador derechos por maternidad debido a que había adoptado a un nuevo cachorrito como mascota.

La joven escritora se mostró molesta con los permisos que, según ella, tienen las personas que acaban de dar a luz; Madigan aseguró que ella se considera como una “madre canina”, por lo que quiere exigir a su empleador las mismas garantías y derechos que tienen las mujeres que tienen hijos humanos, argumentando que ella también enfrenta las mismas dificultades que quienes acaban de tener bebés.

La “madre canina” relató que adoptó a un nuevo cachorrito, al que considera como un “perrhijo”, pensando que sería sencillo cuidarlo, sin embargo su mascota comenzó a requerir atención especial debido a condiciones médicas, hecho que Mary Rose no tenía contemplado. Además, lamentó que al tratarse de una mascota, en su trabajo no ha recibido el apoyo para cuidar a su pequeño lomito.

Madigan sentenció que siente envidia por las madres de hijos humanos, quienes tienen horarios flexibles y prestaciones laborales que les ayudan a cuidar mejor a sus pequeños. “Observo con absoluta envidia cómo las madres pueden irse temprano, contar con horarios flexibles. Como madre perruna, merezco los mismos derechos que los padres. Como madre de un cachorro, debería poder salir temprano del trabajo para recogerlo de la guardería para perros, al igual que los padres pueden salir temprano para recoger a la escuela”, dijo.

La joven, quien ha trabajado para reconocidas revistas como ‘Harpers Bazaar’, enfatizó que no tiene como intención darle el mismo grado de importancia a un perro y a un bebé; pero su objetivo es que las empresas reconozcan a quienes tienen mascotas y más aún a aquellas personas que tienen cachorros. “Sé que no son niños, sé que no soy madre y nunca podré entender el alcance total de la carga, pero amo a mi perrhijo más de lo que imaginé que era posible”.

“Llámeme loca si quiere, pero no todos tendremos hijos. Y no me avergüenza decir que también necesitamos espacio para adorar a nuestros perros, gatos e incluso a las lagartijas”, finalizó la mujer en una columna de opinión que se difundió rápidamente en Australia y llegó a otras partes del mundo. Diversos internautas coincidieron con la “madre canina” y señalaron que algunas empresas internacionales ya son “pet friendly” y permiten a sus trabajadores llevar a los cachorros a la oficina o les habilitan guarderías.

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