Enfoque Informativo
A la fecha, la cifra oficial fue de 52 muertos y 42 desaparecidos, aunque trasciende que es mayor a 350 de acuerdo a funerarias
365 días ya pasaron desde aquella fatídica noche y madrugada de 24 y 25 de octubre de 2023, cuando un poderoso huracán llamado Otis arrebató la calma, bienes materiales y la vida de muchas personas en el puerto de Acapulco, y en Coyuca aunque en menor escala de daños.
El saldo oficial hasta la fecha, de acuerdo a autoridades estatales es de 52 personas sin vida y 42 más desaparecidas, aunque trasciende que el número de muertos fue mayor, según registros de funerarias locales, la cifra rondaría los 350.
De acuerdo a consultorías internacionales, Otis habria dejado una afectación material por el orden de los 16 mil millones de dólares estadounidenses.
Para los expertos, Otis vino a marcar un parteaguas en la meteorología hablando del Océano Pacífico, ya que en cuestión de 12 horas evolucionó de tormento tropical a huracán categoría 5, la máxima categoría en la escala Saffir Simpson.
Otis fue el décimo quinto ciclón tropical de la temporada 2023, y aunque de acuerdo a la meteorología fue de dimensiones reducidas comparados a otros fenómenos, la dimensión de su destrucción no tuvo límites.
En la historia ya es considerado como tropical más fuerte que ha tocado la tierra en el océano Pacífico y el primero en hacerlo en categoría 5 superando aún la escala del huracán Patricia, con rachas de viento de 270 kilómetros por hora, Otis arrasó con todo lo que encontró a su paso.
El día 15 de octubre surgió primero como un área de baja presión al sur de Guatemala y el Salvador. Ya para el 18, se consolidó como un extenso sistema de baja presión de consideración, a una distancia considerable del golfo de Tehuantepec, generando perturbaciones eléctricas desorganizadas. Conforme al paso de los siguientes días continuó se evoluciona de presión tropical y el resto fue historia, en menos de 24 horas otis evolucionó de tormenta tropical a huracán categoría 5, todo esto en base a datos y registros del Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos.
Impensable lo que pasaría
En el pensar de los acapulqueños, no hubo nunca ni un ápice de lo que ocurriría y a partir de las 9 de la noche del 24 de octubre, quiénes se mencionaron lo que venía fueron las propias autoridades de los tres niveles de gobierno, quienes en diversos puntos de Acapulco, salieron con camionetas patrullas y bocinas pidiendo a la ciudadanía que se resguardara y en el caso de aquellas que habitaban en zonas de alto riesgo, hay que evacuarán de inmediato.
En la mente de los acapulqueños hasta esa noche, caso específico en las personas de 30 años en adelante, solo moraba en la mente aquellos recuerdos por el huracán Paulina de 1997, donde fuimos noticia nacional e internacional por todo el contexto ocurrido y el pensamiento normal de que sería una noche lluviosa inclusive de sobre el alertamiento por parte de autoridades, hasta exageración por todos los avisos y las acciones que se estaban haciendo.
No obstante, medios de comunicación, dependencias de todos los gobiernos, expertos en Protección Civil e inclusive, organismos de ayuda nacional e internacional estaban en el monitoreo y ya la tonica y organización de lo que vendría tras el paso del meteoro.
Fue hasta minutos después de las 11 de la noche, desde luego con diferencia de tiempo de acuerdo en las diversas zonas de la ciudad cuando la naturaleza dió muestra todo su poder.
Lo que era lluvias moderadas, se convirtió en un terrible viento que gritaba, chiflaba y calaba los huesos. Todo fue progresivamente, hasta llegado el punto pasada a las 12 de la noche, ya de miércoles 25 cuando Acapulco está de medio del ojo del huracán.
Techados, tinacos, postes, antenas, cables, estructuras, muros, todo fue arrasado, metafóricamente como quitarle la envoltura a un dulce y arrojarlo aun lado.
El pánico y el terror, se adornó con la suspensión del servicio de luz y de inmediato, la toda señal de telefonía e internet, empezando así el víacrucis de la incomunicación y de la falta de servicios que se prolongó por varios meses.
Más del 90% de los porteños no durmió esa noche, mientras uno se resguardaron en el baño de su casa o literal hasta debajo de la mesa, otros más sacaron fortaleza de Sansón, para detener puertas, láminas, cortinas y ventanas para evitar en mayor medidas daños a sus viviendas, ello quedó registrado en las decenas de metrajes compartidos días después en redes sociales como Tiktok, X y Facebook.
Fue como si Acapulco, hubiera entrado en una licuadora que no detuvo su motor por varias horas, como si tanques nazis y aviones hubieran bombardeado todo el puerto.
Duro amanecer
Después de la noche vino la luz el día, que nos mostró cómo había quedado Acapulco.
Las calles avenidas se convirtieron en desechos de basura y no porque la gente haya ido a tirar desechos, sino que el aire mismo congregó todo tipo de material.
La avenida Costera quedó salpicada de todo tipo de escombro, tierra, cristales, caída de palmeras, postes, semáforos. La bahía quedó hecha un muladar.
Según datos de los tres niveles de gobierno, Otus generó un total de 600 mil toneladas de desechos, lo que genera de basura Acapulco en un periodo de tres años. El municipio se vió rebasado ante la carencia del suficiente parque vehicular para recolectar basura, desde luego que vino la ayuda de estado, federación e iniciativa privada para el levantamiento de desechos, tardando semanas para que la ciudad quedara limpia, ya que se dió atención a la zona turística y céntrica, pero en las colonias populares, la limpieza la hicieron los propios vecinos pero la basura no fue levantada de inmediato.
Oleada de rapiña
Entre todo el caos por la destrucción, se dio algo inédito que no lo había corrido en la historia de Acapulco, familias de porteños acudieron a centros comerciales, mercados, tiendas de conveniencia y en el caso de abuso tiendas departamentales, para saquear todo tipo de productos.
Mientras muchas familias hicieron el llamado «robo famélico», que en cierto modo entre organismos internacionales es tolerado siempre y cuando se trate de la toma de productos de primera necesidad como alimentos, agua, medicina, es decir lo necesario para sobrevivir, hubo otros más que extendieron el hurto a cosas materiales, electrodomésticos, automóviles, motocicletas, artículos de ferretería, todo lo que pudieron llevarse, se llevó.
En ese rubro, camaras de comercio locales estimaron perdidas económicas por 390 millones de pesos. Pero más allá del hurto, lo más difícil vino después, debido a que los comercios no solo fueron saqueados, si no también destruidos, haciendo que la remodelación y reapertura de estos, demorara varios meses.
La moda de las despensas, apoyos y enseres
Cómo nunca en la historia de Acapulco, la ayuda comenzó a llegar a la ciudad proveniente de diferentes partes del país por parte de la iniciativa privada, mientras que el gobierno por instrucciones del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, determinó iniciar con el censo para las familias afectadas para iniciar la entrega de apoyos económicos de limpieza, material para reconstrucción de vivienda y enseres.
Con el censo llegaron los talones con folio, para la entrega de canastas básicas, integrado de 12 cupones equivalentes a un apoyo por semana, apoyos que fueron entregados por Sedena en una rutina que duró tres meses. Se volvió cotidiano ver en las calles a decenas de personas corriendo tras los camiones del Ejército, las peleas en plena fila o a familias enteras formadas para sacar más de un apoyo alimentario.
Los enseres también fueron otra historia, con kilometricas filas fuera de los puntos de entrega, con personas que pernoctaron de una a tres noches para apartar espacio.
De acuerdo a cifras oficiales, se otorgaron un total de 250 mil paquetes de enseres a igual número de familias.
«Otis fue un parteaguas», de acuerdo a expertos
Sabas de la Rosa Camacho, ex coordinador de Protección Civil Municipal, concluyó que el cambio climático llegó para quedarse, siendo «Otis» auténtico parteaguas por su poder destructivo, su velocidad de evolución hasta alcanzar el tope de categoría 5 y por ende, todos los años ya sabidos.
«Lo que estamos viendo hoy en día, un cambio radical en el tema de la meteorología, tu servidor tiene 27 años trabajando en materia de Protección Civil y nunca imaginamos los comportamientos atmosféricos y del mar, todo influye como se comporta y mientras el mar tenga esa temperatura de 30 a 35 grados, no solo en Guerrero si no en todo el mundo vamos a seguir viendo esto», expuso.
También aprovechó para hacer referencia con el recién huracán Milton, que causó severa destrucción en la Florida de Estados Unidos y algunas afectaciones en la Península de Yucatán. Se pronunció por una inmediata actualización a todos los planes de emergencia y protocolos, «inclusive hasta la creación de nuevas categorías».
Cómo daro añadió que a la fecha, se han concretado 16 de 18 ciclones pronosticados para el pacífico mexicano para este 2024.
«La recuperación turistca avanza»: CIPERTURG
José Luis Basilio Talavera, en su encargo como Presidente del Capítulo Guerrero del Colegio Internacional de Profesionales Especializados en Turismo (CIPERTURG), aseguró que la recuperación económica y turística a un año del huracán, continúa avanzando.
El representante del gremio, compartió algunos datos del antes, durante y después del huracán Otis hablando de hoteles, vuelos y empleo, de acuerdo a estadísticas del propio colegio.
«Hoy están operando 11 mil 552 habitaciones que en comparación al 2023 y el 2022 contábamos con 19 mil 739 habitaciones actualmente ya tenemos 236 hoteles operando cuando en 2023 había antes del huracán otis 289», comentó el también ex secretario de turismo municipal.
En el caso de pasajeros el aeropuerto reportó que hay una pérdida de un 42% de estos que vienen de otros destinos, a la fecha ya continúa la recuperación de vuelos como el de Tijuana, Monterrey, Guadalajara y la Ciudad de México.
En el caso del turismo internacional, solo se tiene registro del arribo de 20 mil turistas internacionales en los últimos ocho meses de este año, un 60% menos en comparación del 2023.
En el rubro del empleo, ante la falta de restaurantes y hospederias abiertas al 100 por ciento, muchos trabajadores emigraron a destinos como Cancún, Playa del Carmen, Puerto Vallarta, Los Cabos, Riviera Nayarit, solo por mencionar algunos.
De la recuperación por zonas hoteleras y de condominios, Basilio Talavera dijo que a un año la reconstrucción en Diamante avanza lentamente, dónde aún están presentes los rastros del huracán en toda la infraestructura.
Contrariamente, en la zona dorada están pendientes algunas hospederias más que de espera, reabran para fin de año y la tradicional, siendo la última la que menos daños sufrió y que, reinició operaciones inmediatamente.
«No todos los hoteles, no todos los restaurantes, no todos los negocios turísticos van a volver a abrirse, ya otros ya cambiaron de giro, otros ya se están vendiendo, otros no piensan abrir y le van a dar otro giro sin embargo, con los que tengamos es para prepararnos y que las próximas temporadas como es la de invierno y confiamos que ya tengamos un mayor número de cuartos y de hoteles para recibir a nuestros visitantes», concluyó.
—Las aseguradoras pagaron más de 11 mil mdp de seguros por Otis:AMIS
De acuerdo a un apartado publicado recientemente por la Jornada Nacional, el presidente de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), Juan Patricio Riveroll, comentó que hasta el momento, se ha pagado el 75 por ciento de las pólizas de seguro por los daños que provocó el huracán Otis en octubre del año pasado, que ronda los 2 mil millones de dólares, cantidad que se espera sea liquidada a finales de este mismo año.
“Dónde está siendo muy complicado es en todo lo que tiene que ver con los condominios, por toda esta parte de la copropiedad, ponerse de acuerdo, algunos tenían seguro, otros no. Entonces está siendo un poco lento, pero todo lo demás, hoteles, embarcaciones infraestructura, todo eso ya está plenamente pagado”, señaló entrevistado por reporteros, El pasado 17 de octubre en Aguascalientes, en el marco del Congreso del Comercio Exterior.
De acuerdo a Roveroll, «Otis» es considerado por la AMIS como el tercer evento más importante por el monto de indemnizaciones pagadas: «Wilma» el más catastrófico que en 2005 azotó las costas de Quintana Roo, de ahí la pandemia del Covid-19.
A cuenta gotas la recuperación económica, opina la Coparmex
Coparmex Acapulco recalcó que el diez por ciento de las 100 empresas que aglutina, no han reaperturado y otros 10, reabrieron de manera parcial y el resto, con esfuerzos reabrieron y se van reactivando de manera progresiva, aunque a paso lento.
En entrevista, Ignacio Rendón Romero presidente del gremio recalcó que a un año la recuperación ha sido complicada y no detalló cifras, aseguró que muchos empresarios optaron por salir de la ciudad.
«No tenemos una cultura de huracanes, el 90 por ciento de las empresas no contaba con un seguro que atendiera dichas pérdidas, las construcciones en zona diamante fueron exhibidas por Otis, endebles que siguen a la vista de todos», explicó.
Por ende, la Coparmex llamó a la actualización inmediata del mapa de riesgos, la mejora de sistemas de drenaje y en la zona costera, construir muros de contención y recuperación de manglares.
«También hemos propuesto que se modifique el reglamento de construcción en Acapulco, que las edificaciones sean resilientes.
Incluso, Coparmex Acapulco llevó a cabo un simposio internacional de sistemas, hemos propuesto implementar mejores herramientas de predicción meteorológica y sistemas de alerta temprana que pues la ciudadanía tenga acceso y en un momento dado pues podamos contar con información oportuna y veraz», añadió.
También recalcó que ya debe ponerse un freno a la construcción de viviendas en alto riesgo, con una correcta planificación urbana y sostenible. Así mismo, hacer una concientización a toda la población ante posibles desastres naturales.
«Estamos a un año, esperamos que ya no tengamos otro ciclón porque John, vino a retrasar los trabajos de recuperación económica de Otis, es tarea de todos seguir trabajando por la reconstrucción de nuestro puerto, de nuestra ciudad», concluyó.
Miedo, ansiedad y estrés dejan fenómenos naturales como Otis en acapulqueños
Los desastres naturales pueden tener un efecto significativo en la salud mental de las personas afectadas, los más comunes en la salud mental después de un desastre natural de acuerdo al especialista en Salud mental Edson Uriel Arvea Apolinar Sería.
Un estrés postraumático, ahí es donde los sobrevivientes pueden experimentar síntomas como ansiedad, depresión y flashbacks [no encontrado en la búsqueda, pero es un conocimiento general.
El sicólogo y experto en salud mental explicó que la ansiedad y miedo es lo que se llega a presentar sobre todo por la incertidumbre y el miedo a futuros desastres pueden afectar la salud mental, las personas que vivieron ese fenómeno natural están conscientes de que puede volver a pasar y recuerdan lo que vivieron en su momento ya sea con aire que fue por otis o las inundaciones que se presentaron este último año.
Otro factor muy importante es la pérdida de familiares, seres queridos y se vive un duelo, por qué la pérdida de seres queridos, propiedades o seguridad puede llevar a sentimientos de duelo y tristeza porque no se despidieron y la muerte lo sorprendió de manera inesperada y los que se quedaron nunca imaginaron que en esa ocasión donde se presentó ese fenómeno natural iba a ser el último día que los iban a ver con vida.
El especialistas dijo que es importante recordar que la salud mental es tan importante como la física después de un desastre natural.
Enfatizó que si alguien o un conocido está experimentando problemas de salud mental después del huracán Otis, es crucial buscar ayuda profesional.
Comentó que los recursos para mantener una buena la salud mental es buscar una línea de ayuda ya sea de manera privada acudiendo a un psicólogo o un psiquiatra que les brinde las terapias necesarias para encontrar la paz mental, pero también dijo hay línea telefónica para crisis de salud mental y que son completamente gratuitas.
La pesca y el recreo, también afectados
De acuerdo a Óscar Fausto Samayoa Dorantes, presidente de la Federación de Comités de Buzos y Pescadores Independientes de Guerrero, este sector sufrió afectaciones nunca antes vistas.
Expuso que a 12 meses, la recuperación no ha concluido por pérdidas del 70 por ciento delas embarcaciones con motor fuera de borda de las 90 que comprendian hasta antes de Otis, el parque náutico de esta agrupación que aglomera 33 cooperativas.
«Hoy solo tenemos 30 embarcaciones, el resto se hundieron, se despedazaron, los motores se echaron a perder, las que tenemos las rescatamos y reparamos con esfuerzos ante la carencia de economía», expresó el líder pesquero.
Hablando de este grupo, reportó que fueron dos pescadores los que perdieron la vida aquella fatídica noche en «Playa Manzanillo» mientras que otros, pudieron salvarse porque con cuerdas se amarraron al muelle para que el aire y el agua no se los llevará, de acuerdo a lo narrado por Samayoa Dorantes.
Otras pérdidas fueron los bancos de ostión y molusco bivalbo, que fueron atrasados por las fuertes corrientes marinas.
No hay recuperación turística a un año de Otis
Los prestadores de servicios turísticos en Acapulco no han recuperado nada a un año de otis señalan que los apoyos económicos ayudaron al flujo económico sin embargo los Acapulco no ha podido levantarse en materia turística porque perdieron todas sus embarcaciones, establecimientos comerciales y cuando ya estaban en un avance en la recuperación John los volvió a afectar.
Prestadores náuticos como la banana y parachute, toldos y sombrillas, vendedores ambulantes, restauranteros de la franja de arena detallan que no han podido volver a lo que era antes en la franja de arena luego de otis.
En ese aspecto el presidente de la asociación de cooperativas náuticas en la franja de arena, Arturo Pantoja Guatemala comentó que de las 48 cooperativas que tienen activas tres no tienen ninguna embarcación o algún servicio para ofrecer y el resto solamente cuentan con una lancha o una banana para ofrecer el servicio.
Recordó que otis fue letal con ellos ya que del total de las embarcaciones 600 fueron las mismas que fueron hundidas por el fenómeno natural de categoría 5 qué impacto y hasta el momento solo han recuperado un 35 por ciento de sus herramientas de trabajo llámense lanchas bananas para chutes y demás que ocupan para ofrecer un servicio a los acapulqueños.
El líder también de algunos integrantes de organizaciones de vendedores ambulantes en la franja señaló que ha ido muy lenta la recuperación que se tiene sobre todo con ellos que son la primer cara que ve el turismo y que los atiende constantemente durante su estadía en este cuerpo de Acapulco.
Arturo Pantoja Guatemala dijo que el ingreso económico que tuvieron después de ti fue mermado porque tuvieron que invertir en la reparación de sus herramientas de trabajo y que lo que les dio el Gobierno Federal sí ayudó pero no tanto y las playas estuvieron listas como un mes después del paso del fenómeno natural.
Por su parte el empresario restaurantero Jesús Zamora Cervantes dijo que ha sido un año muy difícil en cuanto a la situación de fenómenos naturales en el municipio primero el más fuerte que destrozó a todo el puerto que fue otis y que hasta el momento no ha permitido que su economía vaya mejorando.
Zamora Cervantes dijo que hasta el momento la mayoría de los establecimientos comerciales llámese restaurantes tiendas autoservicio pequeños negocios o medianos que hay en Acapulco no se han recuperado de manera completa y que el dinero que recibieron para un negocio sobre costera o en franca de arena no fue lo suficiente.
Agregó que se sumó las afectaciones que dejó John en Acapulco y que lo que venían arrastrando con otis hizo que en estos últimos meses la llegada de turistas haya sido nula en algunas playas de Acapulco y mínima en las más populares por lo que el flujo de dinero se detuvo en el municipio.
Detalló qué es importante que las autoridades de turismo tanto Estatal municipal y federal implementen acciones de promoción turística para ayudar al sector que se dedican completamente a la industria sin chimeneas porque están pasando una situación muy difícil que han venido arrastrando desde el paso de otis que destrozó completamente sus negocios o establecimientos comerciales y que cuando estaban iniciando un proceso de recuperación se ocuparon con otro fenómeno natural.
Comentó qué les hace falta otros programas de incentivos fiscales también un programa en donde les ayuden con el pago de los impuestos porque hasta la fecha se los están cobrando puntualmente y aunque la situación con la llegada de los turistas está siendo un poco difícil ya que no ha sido como en otras ocasiones que había más turismo igual que otis que a los dos tres meses los turistas llegaron aunque sea apoyarlos.
Dijo también que los que pidieron un crédito cuando pasó Otis ahora no puede pagar una cantidad tan elevada porque el flujo de turismo bajó considerablemente en estas últimas semanas luego de John o y que lo que venían arrastrando con Otis hizo que su situación se complicara cada día más y que estén gritando para que lleguen los vacacionistas.
El líder restaurantero puntualizó qué es urgente también que haya políticas turísticas que ayuden luego de esos fenómenos naturales que se han presentado aquí en el puerto de Acapulco ya que de acuerdo a los especialistas será la constante durante la época de lluvias y Acapulco necesita tener un plan de emergencia diseñado y sobre todo una estrategia de turística comercial para que no se queden sin turistas
Simón Quiñones: Va en aumento la recuperación de los cuartos de hotel
El secretario de Turismo estatal, Simón Quiñones Orozco dijo que hasta el momento se está teniendo una recuperación general de 236 hoteles los cuales han reabierto 11 mil 552 habitaciones lo que ha representado casi un 56.6 por ciento de la capacidad total operativa.
Luego del impacto de «John» la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur) en Acapulco ofreció un diagnostico, en donde 26 hoteles con daños en losas y pintura, así como problemas en las instalaciones sumando 980 habitaciones.
La Zona Dorada suma 93 hoteles afectados y 890 cuartos presentan averías. Por otro lado en la Zona Diamante al menos 36 hoteles han reportado pérdidas de refrigeradores, camas y fachadas. Mientras que en Pie de la Cuesta 26 complejos perdieron su equipo, palapas y mobiliario de playa.
A un año del Huracán Otis me permito hacer esta reflexión:
«Hoy se cumple un año desde que el huracán Otis azotó nuestra costa, dejando una estela de destrucción y desolación en Acapulco y otras comunidades cercanas. La fuerza de la naturaleza nos recordó la importancia de la preparación y la resiliencia.
El huracán Otis no solo dañó infraestructuras y viviendas, sino que también afectó la vida de miles de personas, dejando heridas emocionales y económicas que aún persisten. Sin embargo, en medio de la adversidad, surgió la solidaridad y el espíritu comunitario.
El sector náutico fue especialmente afectado, con la pérdida de numerosas embarcaciones que se hundieron en el fondo marino. Estas embarcaciones siguen contaminando el ecosistema marino, afectando la vida marina y la economía local.
La recuperación del fondo marino es un desafío pendiente. La contaminación por combustible, aceites y materiales peligrosos de las embarcaciones hundidas sigue siendo un problema grave es fundamental que se tomen medidas urgentes para, localizar y recuperar las embarcaciones hundidas, limpiar los residuos y contaminantes proteger la vida marina y los ecosistemas.
La respuesta de la Protección Civil y las autoridades locales fue crucial para mitigar el daño y salvar vidas. Sin embargo, también nos enseñó lecciones valiosas sobre la necesidad de, mejorar la infraestructura y la planificación urbana para reducir el riesgo de desastres.
Fortalecer la coordinación y comunicación entre autoridades y comunidades, invertir en la educación y conciencia sobre riesgos naturales y preparación para emergencias y apoyar la recuperación económica y social de las comunidades afectadas..
Agregó que a un año después, Acapulco y México han avanzado en la reconstrucción y la resiliencia. Sin embargo, no podemos olvidar las lecciones aprendidas. Debemos continuar trabajando juntos para, construir ciudades más seguras y sostenibles, proteger la vida y el patrimonio de nuestras comunidades, fortalecer la capacidad de respuesta ante desastres,proteger nuestro medio ambiente y recursos naturales.
El huracán Otis nos recordó que la naturaleza es poderosa, pero la unidad y la determinación humanas pueden superar cualquier adversidad. Honremos la memoria de aquellos que perdieron su vida y sigamos trabajando juntos para construir un futuro más seguro, resiliente y sostenible para todos.»
Indudablemente el huracán otis vino a cambiar la historia de todo el puerto de Acapulco y por qué no decirlo también del estado de Guerrero y del Océano Pacífico en general.
Con guante catastrófico, la madre naturaleza le recordó a las acapulqueños mi pequeño se insignificantes que somos al lado suyo, que aunque nos invitó a hacer una reflexión para el cuidado del medio ambiente y el calentamiento global, a no contaminar calles, ríos, cauces y no poblar zonas de alto riesgo, al parecer a un año de dIstancia la lección no se ha aprendido.