Por Juan José Romero

Las pérdidas de los diferentes cultivos de las familias que viven en los 16 pueblos de los Bienes Comunales de Cacahuatepec llegan al 80 y 90 por ciento.

Don Obdulio de la O Gallardo, adulto mayor vecino de la comunidad, El Bejuco, municipio de Acapulco, invidente y enfermo de diabetes, lanzó un grito de desesperación luego de que Otis lo dejó prácticamente en la ruina

Refirió que el huracán categoría cinco que pegó en Acapulco destruyó 354 árboles frutales y 65 palmas “ahora tengo que esperar cinco años para cosechar mango y ya no tengo palmas de coco”, expuso.

Y en esas mismas condiciones, asegura, están las familias campesinas de los 16 pueblos pertenecientes a los Bienes Comunales de Cacahuatepec, los cuales están ubicados en las márgenes de la Laguna de Tres Palos y que, por lo mismo, son los más afectados, aunque de acuerdo al dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, Evencio Romero Sotelo, la “criminal indolencia” del gobierno federal hacia la zona rural de Acapulco y Coyuca de Benítez afecta a las comunidades pertenecientes a 25 ejidos, donde los campesinos perdieron todo: su ganado, sus chivos, gallinas y sus cultivos de mango, coco, limón, nanche. Quedaron completamente abandonados, ya que no tienen ni agua, energía eléctrica y están incomunicados.

Don Obdulio de la O Gallardo se quejó del abandono en que se encuentran tras el impacto del huracán “Otis”; los tres niveles de gobierno los tienen en el abandono total: “nadie ha venido a ver nuestras pérdidas en las huertas de limón, coco, maíz y mango; tenemos muchas pérdidas en los pueblos de Cacahuatepec”, expresó.

A pesar de su invidencia, don Obdulio sostuvo que las pérdidas de los diferentes cultivos de las familias que viven en los 16 pueblos de los Bienes Comunales de Cacahuatepec, que están asentados en las márgenes de la Laguna de Tres Palos, llegan al 80 y 90 por ciento.

“Yo perdí 354 árboles frutales, 65 palmas, pero muchos perdieron su ganado, lanchas, cayucos, motores de lancha, sus casas, que el huracán se llevó con todo y techo, además de los cultivos mango, maíz, limón, coco”, reiteró.

Aseguró además que, a más de 20 días de que pasó el huracán, a las comunidades rurales de Acapulco, cuando menos a las que pertenecen a los Bienes Comunales de Cacahuatepec, no ha llegado ningún “Servidor de la Nación” a censar: “no ha habido ningún censo, han estado censando las viviendas afectadas, pero los cultivos nada”.

Por lo anterior, hizo un llamado “al gobierno” a que nos mande alguien a que venga a verificar nuestras pérdidas, para ver cómo nos puede ayudar.

Las comunidades más afectadas por el huracán “Otis” son las que están asentadas en las márgenes de la Laguna de Tres Palos: El Arenal, El Bejuco, Xaneca, Amatillo, San Pedro Cacahuatepec, San Antonio, Tasajeras, Aguas Calientes, La Concepción, Parotilla, Rancho La María, Los Ilamos, La Parota, San José, San Isidro Gallinero y Garrapatas.

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