Por Alejandro Ortiz

En el tercer día de protestas, en el marco de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, padres de los 43 y estudiantes rurales protestaron en el 27 Batallón de Infantería en Iguala; queman un automóvil en el lugar.

La tarde de este viernes, estudiantes de la escuela normal rural “Raúl Isidro Burgos” y de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM), protestaron en la ciudad de Iguala.

Afuera del 27 Batallón de Iguala, los padres de los 43 exigieron una investigación real en contra de los militares, por su presunta participación en los hechos del 26 y 27 de septiembre del 2014, así como días posteriores.

Y es que, uno de los testigos del caso, informó que un grupo de entre 20 y 25 estudiantes fueron ingresados y torturados en la zona militar de Iguala; algunos fueron entregados al crimen organizado y otros habrían fallecido a consecuencia de las torturas, según lo narrado.

De acuerdo con Melitón Ortega, vocero de los padres de los 43, la exigencia por parte del movimiento sigue siendo la misma: investigar la participación del Ejercito y detener a los responsables del crimen.

“Señalamos al Ejército por no entregar la información que se requiere para la investigación, hay elementos, declaraciones y sabemos que aquí fueron ingresados un grupo de estudiantes”, indicó.

Al finalizar el mitin, un grupo de normalistas con el rostro cubierto arrojaron explosivos caseros al interior del Batallón de Iguala, durante casi 15 minutos, los manifestantes con el rostro cubierto atacaron la zona militar.

A la par, otro grupo de manifestantes estrelló una camioneta repartidora de la empresa La Costeña, hasta derribar parte de la construcción. Posteriormente los estudiantes prendieron fuego a la unidad; las fuerzas armadas arrojaron gases lacrimógenos contra manifestantes y posteriormente contra reporteros cuando la protesta había culminado.

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