Enfoque Informativo

  • Afirma el maestro emérito de la UNAM, “ser víctima de una cobarde persecución histórica” por parte del fiscal general de la República

  • Exige que el presidente López Obrador analice las pruebas que ha presentado ante la Cámara de Diputados, así como su derecho legítimo de réplica ante delitos que se le imputan

En sesión ordinaria con socios del Grupo Aca, el jurista y maestro emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Eduardo López Betancourt, señaló que el diputado morenista Masedonio Mendoza Basurto, quien recientemente solicitó retirarle de manera provisional la presea Sentimientos de la Nación, “debería ocuparse en sus tareas legislativas y no pretender hacer leña del árbol caído”.

Durante su exposición ante acasocios, el académico de la UNAM arremetió contra el legislador, tras mencionar que su cargo fue consecuencia de la fuerza electoral de Morena en Guerrero, impulsada por Félix Salgado Macedonio. Asimismo, pidió al Congreso del Estado respetar su derecho de réplica para presentar las pruebas contra el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero.

López Betancourt destacó haber sido uno de los abogados que defendió al senador con licencia, luego de las denuncias recibidas por violencia sexual que presentaron dos mujeres; al respecto, reprochó la ausencia del diputado morenista en la defensa del caso.

“A Salgado Macedonio le deben el triunfo, les guste o no. Basurto es diputado por el impulso que tuvo Morena en la entidad, porque él no estuvo en los Tribunales cuando se pidió la destitución de Félix; se quedó callado y ahora pretende venir a desprestigiarme”, sostuvo.

Por otro lado, ante las acusaciones de hostigamiento sexual agravado en contra de una estudiante de posgrado de Derecho, denunció “ser víctima de una cobarde persecución iniciada hace 20 años por Alejandro Gertz Manero”, que además lo presentó ante la Fiscalía como responsable de torturar a la alumna.

“Me acusó de un delito de prensa por los artículos que publiqué para algunos periódicos, sobre la compra de aviones y chalecos antibalas desechos, me impusieron dos años de cárcel; también me imputó de agredir a 35 policías”, comentó en su ponencia y precisó que tiene 45 días para comprobar que no ha cometido delito de violación.

Explicó que otra de las denuncias, ahora por supuesto abuso de autoridad, responde a un empecinamiento de Manero por hacer de la Fiscalía “un instrumento para sus intereses personales”, mientras que al presidente Andrés Manuel López Obrador, lo señaló de complicidad.

Finalmente, dijo: “Un jefe de estado debe entender, ser imparcial y no tomar partido. No puede precipitarse en opinar favorablemente solo porque es su amigo, eso no le da derecho a no querer analizar las pruebas que yo presento en contra de Gertz Manero”.

COMPARTIR