La foto de Beckett Burge, un niño con cáncer agarrándose del inodoro mientras su hermana Aubrey lo consuela después de vomitar, conmovió a usuarios en internet en 2019 al hacer ver la dificultad de vivir con esa enfermedad, especialmente en el caso de los pequeños. Luego de más de un año de que su historia circulara en redes sociales, la mamá de Beckett dio a conocer que su hijo finalizó su tratamiento conta la leucemia.
Kaitlin Burge, originaria de Princeton, Texas, publicó dichas fotos de sus hijos en septiembre de 2019. Ahora, la mujer compartió en una entrevista con el medio Daily Mail que su hijo Beckett, de 6 años, recibió el alta médica y se reincorporó a sus clases en el colegio.
Beckett Burge fue diagnosticado con leucemia linfoblástica aguda en abril del 2018, entonces tenía 2 años de edad. Pasó varios meses en el hospital recibiendo sesiones de quimioterapia para combatir la enfermedad.
A tres años de la primera valoración de los médicos, Becket recibió un certificado de buena salud, por lo que ha podido regresar a su escuela para continuar con sus estudios y reencontrarse con su familia y amigos.
En el video que compartió su mamá se observa al Beckett tocar la campana de la clínica para anunciar que ya concluyó su tratamiento y está listo para este nuevo capítulo de su vida.
Su relación con su hermana
En la misma entrevista, la mamá de Becket habló de la fotografía en la que retrató a su hija mayor Aubrey consolando a Beckett. Kaitlin Burge señaló que sus hijos siempre han tenido una relación muy estrecha y que su hija ha desempeñado un papel muy maternal con su hermano.
“Cuando él estaba pasando por la quimioterapia, ella era más una figura maternal, pero Aubrey está empezando a notar que ahora está fuera de lugar, quiere ser un poco más independiente. Ella está luchando con eso, ya que él ahora ha encontrado su voz interior y cada vez que ella intenta ayudarlo, él dice:’ Puedo hacerlo yo solo'”, contó Kaitlin Burge.
Si bien Becket Burge ya dejó el hospital, sigue recuperándose y tiene que realizarse estudios médicos cada mes, a lo que su mamá señala: “nunca se sabe, es un mundo diferente”.
