Por Eduardo Flores Salado y Alex Ortiz 

El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González dijo que es necesario que las autoridades de los tres niveles de gobierno implementen programas para apoyar a los huérfanos por la pandemia de Covid y de la violencia.

En su mensaje dominical el prelado católico, dijo que son cientos de miles de niños, adolescentes y jóvenes que han perdido a sus padres o a uno de ellos por la pandemia y la violencia.

El llamado es porque el próximo martes, nueve de noviembre, se celebra el Día Mundial de los Niños Huérfanos y señaló que por la pandemia, muchos niños y adolescentes han perdido a sus padres o abuelos que en muchas ocasiones veían por ellos. 

“Nosotros como personas, como sociedad civil, hemos de ser sensibles a esta situación. La estadística no ha de quedar en nosotros como un dato informativo”, expresó. 

Agregó que las autoridades de los tres niveles de gobierno tienen que mirar los rostros de los niños huérfanos, que están cerca  en la casa de al lado, entre familiares, parientes, amigos y conocidos. 

Dijo que se tiene que ser conscientes de que son tantos los pequeños que se encuentran en esta dolorosa situación, por lo que las autoridades que tienen a su cargo el servicio de autoridad. 

Llamó a apoyar lo necesario a las familias para que puedan cuidar y favorecer el desarrollo armónico de las niñas, niños y adolescentes que han perdido a sus padres. 

El líder católico dijo la impunidad hace más dolorosa la herida y junto a ello, son muy valiosos los procesos de atención a víctimas de violencia y que se tienen que abrir los ojos y mirar el rostro de estas niñas, niños y adolescentes que han quedado huérfanos por la pandemia o por la violencia.

La violencia en el país 

“Si no hay leyes que nos protejan a los niños huérfanos de México ni gobierno de nuestro país para que nos brinden seguridad, entonces vamos a responder con fuego a los sicarios”, dice quien aparenta ser el líder de un escuadrón de niños armados en el video que empezó a circular hace unos 20 días. El video es de Ayahualtempa, Guerrero, una comunidad duramente golpeada por el narco donde niños se han unido a la policía comunitaria. Cuando el líder terminó la frase, el resto de los niños, algunos de 7 u 8 años, dispararon sus armas al grito de “hijos de la chingada”.

 

Ayahualtempa, Guerrero es una comunidad indígena ubicada en José Joaquín de Herrera, un municipio en el centro del estado y al este de Chilpancingo. De acuerdo con el último Censo de Población y Vivienda, en el municipio hay más de 18 000 personas, pero en esa localidad apenas hay 721. En Ayahualtempa el grado de escolaridad promedio es sexto de primaria y casi uno de cada cinco niños de entre 6 y 14 años no asiste a la escuela. En el video, el primer niño en gritar menciona la palabra “huérfano” y con eso cuenta otra parte de la historia. Los niños que ahora forman parte de la policía comunitaria también dicen ser huérfanos de la guerra contra el narco. Entonces lo que vemos en Ayahualtempa podría ser una ventana de lo que ocurre en el resto del país, pero ¿cuántas niñas y niños huérfanos de la guerra hay en México?

¿Cuántos son?

Aunque gracias al Censo 2020 podemos saber cuántos menores de edad son huérfanos de padre o de madre, los datos que existen no nos permiten conocer a ciencia cierta cuántos menores de edad han perdido a su papá o mamá a manos de la guerra contra el narco. Sin embargo, una manera de aproximarnos a esta cifra es contar a todas las personas en edad reproductiva que han sido asesinadas en los últimos años y preguntarnos cuántos menores huérfanos habría producido su asesinato si ellos fueran padres o madres de un número de hijas e hijos promedio.

A pesar de ser la mayoría de las víctimas de homicidio, un problema adicional es que no podemos saber cuántas hijas e hijos en promedio tienen los hombres en México porque el Censo sólo se lo pregunta a las mujeres.1 No obstante, sabemos que el 67.5 % de las mujeres de 12 o más años tiene un promedio de 1.972 hijos. También sabemos que, de 2007 a la fecha, han asesinado en México a 184 528 hombres y a 15 347 mujeres de 12 años o más con arma de fuego; estas son las muertes que atribuimos a la guerra contra las drogas.

A partir de estos datos podemos presentar cuatro escenarios sobre los menores huérfanos de padre o madre en México. Por ejemplo, si tan sólo el 20 % de los hombres que fueron asesinados en este periodo hubiera tenido las y los hijos promedio que tienen las mujeres, entonces 72 704 de los menores huérfanos de padre que hay en México serían gracias a la guerra contra el narco, o  8.7 %  de los 840 000 menores huérfanos de padre que existen según el Censo.  En cambio, si los hombres asesinados hubieran tenido hijas e hijos en la misma proporción que las mujeres en general (es decir, 67.5 %), entonces 245 376 menores huérfanos podrían atribuirse a la guerra. El 29 % de los menores huérfanos de padre en México. Es decir, más de uno de cada cuatro menores huérfanos de padre lo sería gracias a la violencia. Si el 80 % de estos hombres tuvieran hijas e hijos en las proporciones arriba señaladas, entonces los menores huérfanos de la guerra serían 290 816 y uno de cada tres lo sería por esta causa.

Para las mujeres, los datos son un poco menos dramáticos. Si el 20 % de las mujeres que fueron asesinadas en este periodo tenían el número de hijas e hijos promedio, entonces en México habría 6 047 menores huérfanos de madre gracias a la guerra contra el narco. En México existen alrededor de 232 000 menores huérfanos de madre. Es decir que apenas 2.6 % podrían ser atribuidos a esta causa. No obstante, si las mujeres asesinadas tuvieran hijas e hijos en la misma proporción que las mujeres en general, entonces 20 408 de los menores huérfanos podrían atribuirse a la guerra. El 9 % de los menores huérfanos de madre en México. Y si el 80 % de estas mujeres tuvieran hijas e hijos, entonces poco más de uno de cada diez habrían perdido a su progenitora a manos de la violencia.

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