Por Eduardo Salgado Sánchez
Al conmemorar el Día de los Pueblos Indígenas con una ceremonia y ofrenda a la estatua de Cuauhtémoc, situada en el Ayuntamiento de Acapulco, el representante de la Unión de Indígenas Radicados en Acapulco (UIRA) Marcos Guevara Saavedra indico que al menos 500 integrantes tuvieron que irse del municipio ante la escasez de ingresos generados por el Huracán “Otis”.
Explicó que debido a las afectaciones que sufrieron en sus hogares y sobre todo, por la carencia de trabajo, parte de la comunidad indígena decidió emigrar a otras entidades del país como Tamaulipas, Baja California, Los Cabos, Tijuana, entre otros destinos.
“Se vieron afectados en sus hogares y durante los meses que no hubo llegada de turistas, fue cuando optaron por moverse a otros estados de la República Mexicana y sus destinos turísticos”, expresó.
Marcos Guevara comentó que en su mayoría los indígenas rentaban viviendas en la zona centro de la ciudad, debido a la cercanía que tenían con sus negocios o lugares de trabajo no obstante, tras el huracán Otis perdieron gran parte de su patrimonio.
“Son los compañeros que rentaban en el centro en la parte de la Galeana, Praderas de Costa Azul les fue muy mal a las casas de los compañeros”, señaló.
Dijo tener conocimiento que en sus nuevos lugares de trabajo, los indígenas iniciaron el comercio de artesanías, nieves y trabajos generales, buscando con ello generar mejoras económicas para sus hogares.
Puntualizó que a la fecha, no se recupera el sector indígena debido a que la afluencia turística no es como la de años anteriores, sin embargo se mantienen en las actividades comerciales para llevar sustento al hogar.