Enfoque Informativo
Lo anterior pese a la polémica generada en 2020 por la contratación de médicos cubanos por parte de México para combatir la pandemia del coronavirus, en los que se destinaron más de 250 millones de pesos.
En el última día de su gira de trabajo por el extranjero -la cual comenzó desde el pasado 5 de mayo-, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo una reunión con el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, en el Palacio de la Revolución donde fue recibido con honores.
En el acto presidió el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, por parte de México, y el almirante José Rafael Ojeda Durán, secretario de la Marina, por la parte cubana, así como autoridades del régimen de Cuba.
Este acuerdo expresa la voluntad de fortalecer los lazos históricos entre el régimen cubano y el gobierno de México, así como intensificar las actividades bilaterales, promover la cooperación frente a los estragos derivados de la actual pandemia por Covid-19 y colaborar en la atención de crisis sanitarias y epidemias.
Sin embargo, cabe recordar que anteriormente ya se habían concretado algunos acuerdos entre ambos países en materia de salud, algunos de los cuales fueron severamente criticados. Y es que una de las estrategias del gobierno de López Obrador frente a la actual pandemia fue contratar a 588 médicos cubanos, para los que se destinó más de 255 millones de pesos.
Lo anterior fue conocido como el “Cubagate”, luego de que el coordinador del Partido Acción Nacional (PAN) en el Senado de la Repúblico, Julen Rementería, presentó una investigación sobre este caso, en la que señaló que dichos médicos no estaban titulados, por lo que los calificó como “falsos médicos”.
Bajo el argumento de ser “personal especializado”, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) transfirió 135 millones 875 mil pesos al gobierno capitalino para la atención de pacientes con coronavirus el 21 de abril de 2020. Tres días después, la CDMX firmó con el régimen cubano otro convenio bianual por 103 millones 638 mil 266.40 pesos.
Ante ello, el panista solicitó la información sobre el monto de los salarios otorgados a los médicos cubanos, así como la copia de sus títulos profesionales, la acreditación de su profesión en México y las unidades médicas a las que fueron enviadas, pues en diciembre de dicho año, la mandataria capitalina, Claudia Sheinbaum, dio a conocer que los 500 médicos de Cuba ya estaban en funciones en instituciones publicas de la Sedena, Semar, IMSS e ISSSTE.
