Enfoque Informativo

El llamado Plan B de la Reforma Electoral, así como las tensiones geopolíticas entre Rusia y Ucrania provocarán incertidumbre económica

El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) advirtió este martes que el 2023 será un año turbulento para la economía del país, tanto que se podría enfrentar una recesión.

De acuerdo con Alejandro Hernández Bringas, presidente del instituto, explicó que por la desaceleración económica en Estados Unidos, las exportaciones y remesas de México se podrían ver afectadas y el impacto en estas últimas también desacelerará el consumo interno.

“El escenario de desaceleración es totalmente posible y creo que estamos al borde de una recesión. Yo creo que entre esa desaceleración y un escenario de recesión no habría mucha distancia y estamos hablando de un punto porcentual de crecimiento económico muy factible, sobre todo si se da ese mal ambiente por situaciones del gobierno de nuestro país”

Además, otro factor externo que provocará incertidumbre en el contexto internacional y nacional, está el nuevo brote de casos de Covid-19 en China y la tensión geopolítica entre Rusia y Ucrania.

“Mientras que en el país existen situaciones como el ambiente de inseguridad, la falta de inversión y del respeto al estado de derecho”

Hernández Bringas aseguró que hay una preocupación constante en México relacionada con decisiones políticas que enturbian el ambiente de negocios, como fue la aprobación en el Congreso de diversas medidas que modifican la regulación electoral o llamado Plan B, así como recientemente el cabotaje aéreo en el país.

“Todo ello complica considerablemente la operación a empresas mexicanas, perdiendo la oportunidad de obtener beneficios para los consumidores nacionales si se negociará de forma simétrica con otros países”

Según la encuesta mensual de expectativas IMEF, la economía mexicana crecerá 3 por ciento en 2022, por lo que se crearán 735 mil empleos formales registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Sin embargo, dijo que la tasa de Producto Interno Bruto (PIB) no se dará el año entrante, ya que terminará en 1.2 por ciento y sólo habrá  418 mil empleos creados en la economía mexicana.

“Si bien el pronóstico para el crecimiento del PIB mejoró de forma marginal, de 1.1% en la encuesta de noviembre a 1.2% en la actual; sigue representando una fuerte desaceleración respecto al estimado del 2022″

Por otra parte, mencionó que la inflación será uno de los principales riesgos para el país, pues enero y febrero serán meses clave para detectar si el aumento al salario mínimo aprobado para dicho año es traslado por las empresas o no a los precios finales al consumidor.

La encuesta del IMEF estima que al cierre de este año, la inflación se ubique en 8.4 por ciento y descienda a 5.1 por ciento al cierre de 2023.

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