Por Eduardo Flores Salado

En la conmemoración de la lucha por la erradicación del trabajo infantil, el obispo de Acapulco Leopoldo González, llamó que el sistema económico vea por el beneficio de las personas y no permitir el trabajo infantil.

“Para erradicar “la plaga” del trabajo infantil es necesario que el sistema económico se centre en la búsqueda del bien de las personas, no en la consecución de una mayor ganancia”, dijo en su comunicado dominical el prelado católico.

Agregó que eso permitiría crear oportunidades de trabajo digno, con salarios justos, que hagan posible la satisfacción de las necesidades de las familias sin que los niños de casa se vean obligados a trabajar.

Dijo que en las dos décadas pasadas, el trabajo infantil se había ido reduciendo, pero “en los últimos años, los conflictos, las crisis y la pandemia del Covid-19, han sumido a más familias en la pobreza – y han obligado a millones de niños más a recurrir al trabajo infantil”.

Detalló que en la actualidad, 160 millones de niños siguen trabajando es decir, casi uno de cada diez niños en todo el mundo”.

Agregó que el trabajo infantil, nos dice el Papa Francisco, no hay que confundirlo con las pequeñas labores domésticas que los niños, en su tiempo libre y en base a su edad, pueden desarrollar en el ámbito de la vida familiar, para ayudar a sus padres, hermanos, abuelos y otros miembros de la comunidad.

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