Por Eduardo Flores Salado

La violencia no debe ser la causante de finalizar con la vida de una mujer o un hombre.

El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González en su mensaje dominical señaló que la vida de la mujer y del hombre se debe de defender desde su concepción hasta que llegue la muerte de manera natural.

“Sólo cuidándola desde el inicio hasta su fin natural es posible cuidar la vida de cada mujer y de cada hombre”, dijo el pastor católico.

Detalló que la enfermedad es natural pero que para ello hay médicos que velan por la salud de la mujer y el hombre, pero que la violencia no debe ser la causante de finalizar con la vida de una mujer o un hombre.

“Empezamos a existir desde el momento en que fuimos concebidos, cuando el óvulo de nuestra madre fue fecundado por el espermatozoide de nuestro padre desde entonces nos hemos ido desarrollando”, detalló.

Finalmente retomó una cita del papa Francisco, “Esta defensa de la vida por nacer está íntimamente ligada a la defensa de cualquier derecho humano. Supone la convicción de que un ser humano es siempre sagrado e inviolable, en cualquier situación y en cada etapa de su desarrollo. Es un fin en sí mismo y nunca un medio para resolver otras dificultades. Si esta convicción cae, no quedan fundamentos sólidos y permanentes para defender los derechos humanos, que siempre estarían sometidos a conveniencias circunstanciales de los poderosos en turno”

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