Enfoque Informativo
Mientras algunas murieron después de una o dos temporadas, otras continúan sin tener un contenido relevante.
Estamos cerca de terminar el 2022 y ya hemos tenido grandes estrenos en la televisión. Sin embargo, no todas las propuestas han satisfecho las expectativas del público y otras han sido un completo desastre. Por ello, aquí hemos seleccionado las peores series de este año.
Muchos de los programas de televisión en realidad se han lanzado a través de plataformas de streaming como Netflix, Amazon Studios y Disney Plus. Aunque han tenido muy buenos proyectos, hay otros no han tenido el mismo nivel.
Cabe mencionar que, algunas de nuestras selecciones pueden ser polémicas, pero la hemos realizado en base a diversos aspectos de producción, guion, pero también por los grandes presupuestos que tenían y las grandes expectativas que generaron, solo para decepcionar al público.
¿Cuáles han sido las peores series del año 2022?
“El señor de los anillos: los anillos de poder”
Sí, hemos puesto “El señor de los anillos: los anillos de poder” como el último de la lista. Sabemos que la serie de Prime Video ha tenido una excelente producción y efectos especiales, pero eso no ha sido suficiente. Quizás si hubieran invertido algunos de esos 500 millones de dólares en su equipo de escritores, no hubiera sido tan desalentador, sobre todo para los fanáticos de la obra original.
“Blockbuster”
Cada cierto tiempo, el público busca una nueva serie de comedia que ver para sacarles un par de carcajadas después de un largo día de trabajo. Cuando se anunció “Blockbuster” con Melissa Fumero, pensamos que sería una mezcla entre “Brooklyn 99″ y “The Office”. A pesar de tener un reparto talentoso, no pudieron compensar la pésima historia y ritmo. Además que no incorpora de forma divertida todo lo que implicaban estas icónicas tiendas de alquiler de VHS. Si quieres reírte busca otra serie.
“Ms. Marvel”
“Ms. Marvel” empezó con fuerza: tenía una estética muy juvenil y divertida, acorde a la protagonista, Kamala Khan. Sin embargo, conforme avanzaban los episodios, todo eso se perdió. Los villanos no fueron bien retratados, las batallas dejaron mucho que desear y las decisiones que toman son innecesariamente estresantes. Los únicos puntos rescatables fueron el conflicto madre-hija y la incorporación de la cultura pakistaní.
“Élite” temporada 6
Honestamente, “Élite” debió morir después de la primera temporada y, definitivamente, después de la segunda. Aunque todo el reparto original ya se marchó, Netflix y Carlos Montero siguen empecinados en seguir haciendo dinero en base a una estética tipo “Skins” y escenas de sexo, que son lo único que mantiene esto a flote. Seis entregas después, sigue siendo la misma historia aburrida y conflictos exagerados que no funcionan. Ahora resulta que todos los estudiantes de 16 y 17 años son asesinos, drogadictos y tienen más sexo que los propios adultos.
“Destino: la Saga Winx” Temporada 2
“Destino: la Saga Winx” fue una decepción desde la primera temporada y, hasta el momento, no entendemos cómo pudo ser renovada. La serie animada original fue tan buena, refrescante y con una increíble estética de los 2000, pero lo que hizo Netflix ha sido solo tomar los nombres de algunos personajes y el concepto de hadas. Empezando con que los atuendos son espantosos; las actuaciones, exageradas; y la historia continúa siendo insulsa sin llegar a ningún lado, no sorprende que Netflix la cancelara pocas semanas después del estreno de su segunda temporada.
“She-Hulk: Defensora de héroes”
Ganándose el premio a la mayor pérdida de tiempo del año: “She-Hulk”. Nos gustaría darle una mejor reseña por su esfuerzo, pero definitivamente fue un desacierto total. No solo por su terrible CGI, sino que, literalmente, NO PASA NADA. Los villanos como Titania no aportan ningún conflicto real a la trama y tampoco llega a ser gracioso. En general, todos los personajes son planos y lo único bueno fue el cameo de Daredevil. Además, cada episodio era de 20 minutos y, para cuando se estrenaba el siguiente una semana después, ya nos habíamos olvidado qué había pasado en el anterior. Así de poco impresionante.