Karmelynda Valverde

Hay ocasiones en que soltamos la lengua sabrosamente sólo porque esta no tiene hueso. Otras simplemente porque padecemos diarreas orales o porque nos vemos en peligro de no tener la chuleta asegurada y esto último podría considerarse entendible toda vez que tirios y troyanos andamos en busca de sacar pa’l chivo. Oigan pero una cosa es Juan Domínguez y otra es no la chifles porque es cantada.

Pero como dijo Jack el destripador ‘’vamos por partes’’. En una publicación hecha hace 3 días por el periodista Arturo Mundo Catalán, misma en la que precisa que se trata de un reporte del Cahichurrís, ‘’a petición de parte afectada’’ (Sic) en la que piden a la gobernadora Evelyn Salgado que se dé un volteón por ICATEGRO ‘’porque desde que entró Omar Estrada Bustos, oriundo de Ometepec, llegó muy soberbio y grosero con el personal, creando acoso laboral, temor y hostigando a los trabajadores, creando un ambiente pesado’’….aduciendo que el gobierno de Salgado Pineda ‘’aseguró que no iba a correr a nadie’’ y bla, bla, bla y chalalá, chalalá.

¡Arajo el cuajo! Dicen en mi tierra. Lo que pasaron por alto agregar él o los quejosos, es que pa’empezar en el ICATEGRO no hay empleados de base ni super numerarios, solamente empleados de confianza con contratos de trabajo individuales por tiempo definido, 6 meses para ser exactos y con opción a renovación.

Ah, pero resulta que el director saliente, Narno Leyva (que no es oriundo de Narnia sino de Chilpo) había firmado contratos excediendo sus atribuciones legales, hasta junio del 2022, por lo que al asumir el ex alcalde ometepequense Omar Estrada Bustos la titularidad del ICATEGRO y darse color de esta situación, le pidió de manera gentil a don Narnio que invalidara esos contratos y que se hicieran unos nuevos con vigencia hasta el 31 de diciembre de este 2021, con la sana y chilenera intención de que los trabajadores pudieran apañar prima vacacional y aguinaldos. Dichos sea en otras palabras que tuvieran marmaja o billullo con que hacer frente a los comelitones decembrinos y los chupirules del Guadalupe-Reyes.

Pero aún hay más, diría Raúl Velazco. Pasa, sucede y acontece, que muchos de empleados de ICATEGRO se encuentran adscritos a las oficinas centrales, en la capital mundial del pozole, Chilpanyork, pero sus plazas corresponden a las unidades de capacitación que se encuentran en lugares como Teloloapan, Tlapa, Olinalá, y Ometepec entre otros. Y El atufamiento y consecuente inconformidad obedecen a la notificación que les hizo llegar el nuevo titular de ICATEGRO, Omar Estrada Bustos para que agarren monte rumbo a su lugar de adscripción.

Sí, yo puedo entender que los jueves pozoleros se ponen a todas margaritas en Chilpo, con el perfecto maridaje del pozole y el mezcal. Que los viernes de mariscos provocan una desenfrenada sed chelera que no se mitiga hasta el domingo por la tarde, porque al otro día hay que ir a chambear. Que muy buenos caldos de panza se pueden comer en el mercado Leyva Baltazar, que pocos atoles como los que se disfrutan en el mercadito de San Francisco y que las nieves de Chinono son la neta pero, arajo hermanito chulo, ya hicieron su mitote a ver si era chicle y pegaba, pues ya que le bajen a la quejumbre y la mitoteada, y mejor que agarren sus tiliches, se chispen e ipsofactamente se presenten en los lugares que establecen sus respectivos contratos. Digo.

 

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