Enfoque Informativo

  • De acuerdo a una encuesta lo que más nos gusta es que somos alegres, nuestra comida y la resilencia

En Lexia, encuestaron a los mexicanos, para saber qué es lo que más les enorgullece y avergüenza de su nacionalidad.

Mexicanos a cara o cruz 

Hablar de México y los mexicanos es hablar de una diversidad viva, en transformación y contradictoria. Los mexicanos somos un pueblo con tantas identidades y realidades que, de entrada, intentar simplificarlas para definir las 5 cosas que más nos enorgullecen y nos avergüenzan como mexicanos, resulta todo un desafío.

Los resultados de esta encuesta son una gran paradoja pues donde los mexicanos ponemos nuestro mayor orgullo, también encontramos nuestras más grandes miserias, extremos: cara o cruz.

5 cosas que nos enorgullecen a los mexicanos

Nos enorgullece mucho nuestra identidad y nuestra forma de ser: Esto porque somos alegres, optimistas y hospitalarios. Tenemos una increíble disposición a reírnos; de nosotros mismos y nuestras desgracias. Somos de espíritu inquebrantable, chambeador y resiliente.

Nos enorgullece nuestra creatividad y capacidad de innovación: Somos creativos; estamos llenos de recursos y nada se nos dificulta. Inventamos el mundo todos los días; innovamos con poquísimos recursos. Contra todo pronóstico, destacamos en todos los campos del arte, la ciencia y la tecnología y hemos hecho grandes aportaciones al mundo.

Nos enorgullece nuestra casa y nuestra cultura: El esplendor de nuestra historia prehispánica, colonial y moderna. Nuestras fiestas y tradiciones; nuestra artesanía y arquitectura. Nuestras culturas indígenas: sus lenguas, su arte y su cultura.

Nos enorgullece nuestra gastronomía: Junto con la cocina francesa, la mediterránea y la japonesa, la cocina mexicana es una de las cuatro consideradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. México le ha regalado al mundo 31 ingredientes básicos que hoy son esenciales en todas las gastronomías del planeta.

Nos enorgullecen mucho nuestras familias y todo lo que hacemos por ellas: La familia es lo que más valoramos los mexicanos en prácticamente el 92 % de los casos, de acuerdo con datos de pandemia en el 2020.

La familia mexicana es una red de apoyo que, en muchos casos, reemplaza las funciones básicas del Estado: provee alimentación, salud, educación, protección y oportunidades

5 cosas que nos dan vergüenza 

Nos avergüenza que, aun teniendo una gran variedad de frutas, verduras y proteínas naturales, propias de nuestro entorno: México ocupe el 2do lugar del mundo en índice de obesidad, solo superado por Estados Unidos.

México es el principal consumidor de refrescos en el mundo y nuestros niños son de los más obesos del planeta (5to. Lugar mundial).

Nos avergüenza que, siendo tan ricos en recursos, cultura y tradición, no sepamos valorar y cuidar lo que tenemos: Regateamos a nuestros artesanos indígenas el precio de sus piezas; despreciamos su trabajo, su lengua y su condición. Somos racistas y clasistas.

Depredamos nuestra riqueza natural: en México, más de 11 mil especies vegetales y animales están en peligro de extinción; entre ellas, 64 especies nativas de maíz.

Nos avergüenza que, teniendo todo para ser una potencia mundial, nos perdemos en: La procrastinación; en dejarlo todo “…para mañana”. La dependencia: de los padres, del gobierno, del patrón, de que “alguien más” resuelva nuestros problemas.

Nos avergüenza nuestro egoísmo, nuestra complicidad con la violencia y nuestra falta de empatía: Creemos en: “De que lloren en mi casa a que lloren en la tuya…” Podemos ser gandallas: “El que no transa no avanza…”. Vivimos con normalidad hechos que en otros países serían escandalosos: la corrupción, el abuso, el buscar mi beneficio, aunque perjudique a mi comunidad.

Pero la mayor vergüenza es… 

La violencia, física, psicológica, económica y sexual contra niños y mujeres en México, ocurre sobre todo en la intimidad de los hogares y está normalizada (en 2020, año de la pandemia, 9% de hogares en México experimentaron alguna situación de violencia).

Para mantener unido al clan, darle protección y seguridad, las familias mexicanas son cerradas y reacias al cambio; se transmite el egoísmo como un valor que garantiza la supervivencia del grupo.

La familia mexicana educa en valores tradicionales que transmiten estructuras y roles que avalan el machismo, la violencia y reprimen la expresión de la diversidad.

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