Por Guillermo Hernández Acosta

A la par de los hombres, las mujeres jiman, limpian y empacan el producto.

La industria del cocotero, es una industria que en los últimos años viene generando importantes fuentes de empleo para mujeres, desde recibir la fruta hasta empacarlo, trabajo que realizan a la par de los hombres.

La apertura para contratar personal femenino, comenzó con la instalación de fábricas que industrializan la cáscara de coco (bonote), para la elaboración de sustrato que sirve para fertilizar huertas de diferentes frutos.

Rosario Enriquez Morán, directora de “Organia de México”, refirió que para la empresa que se aperturó hace algunos años se dio la oportunidad a las mujeres, no solo en el terreno dentro de la industrialización si no también en las áreas administrativas.

En los ámbitos de producción, el propio Consejo Estatal del Cocotero (Cecoco), tiene en su padrón un importante número de mujeres productoras que heredaron la tierra de sus ancestros y que siguen trabajando para el sustento de sus familias.

El trabajo de las mujeres ha ido escalando y juegan un papel importante en la producción nacional del coco en la región, por eso ya no es novedad verlas trabajando a la par de los hombres, tumbando o jimando coco.

COMPARTIR