Por Efraín Flores Maldonado

“La pedagogía es reflexión metódica documentada, puesta al servicio de la práctica de la enseñanza”. Émile Durkheim.

Con aprecio para la Mtra. Evelyn Cecia Salgado Pineda, esperando llegue a su vista , lo lea y sea de de eficiente utilidad, para la revolución educativa que impulsa en favor de la niñez y juventud Guerrerense.

David Émile Durkheim nació en Épinal, Francia el 15 de abril de 1858.

Hijo de padre rabino, ingresó a la Escuela Normal Superior de Paris en 1879, titulándose como Licenciado en Filosofía en 1882.

Doctorado en Sociología, perfeccionó el positivismo que es corriente filosófica ideada por Augusto Comte.

Y que se cristaliza en un método científico para analizar los hechos a través de reglas establecidas en las ciencias que la estudian.

Émile Durkheim en su horizonte intelectual,precisa que más que analizar las conductas de los individuos, deben estudiarse los hechos sociales que las propician.

Sus obras científicas son variadas,entre otras “las reglas del método sociológico…

División del trabajo social… educación y sociología…

El suicidio… las formas elementales de la vida religiosa… filosofía y sociología…

Juicios de realidad y juicios de valor… y la educación moral”.

En este último texto, el francés señala que la pedagogía debe “responder a necesidades vitales”.

Desde su punto de vista, el pedagogo debe seguir los pasos del desarrollo de la sociedad, analizando en global, “los avances de la ciencia en cada época”.

Que las afirmaciones y contenidos de una pedagogía crítica, deben maximizar las habilidades, competencias y “conducta práctica” del educador.

Que la pedagogía es guía y camino de la comunicación que enseña.

Y debe ser capaz de propiciar en el docente y los alumnos, posibilidades reales de una “profunda reflexión”.

Sostiene Durkheim que la pedagogía debe ser investigación… pensamiento,acción y práctica docente.

Sus contenidos deben ser siempre complejos, por entramar ideas, sentimientos, practicas, todos guiados por la razón, rumbo al horizonte de una moral humana… laica.

Esto es, una moral que no tenga como columna vertebral, una génesis dogmática religiosa, sino naturales y profundas reflexiones inherentes al ser humano.

Durkheim reconoce que existen exigencias morales que reclama legítimamente la sociedad y que estas, son postuladas por distintas tendencias religiosas.

El reto de la pedagogía es dotarlas de fundamentos puramente racionales,alejándolas de una relación forzada “con sus dioses”.

Toda vez que afirma, “la moral puede ser construida en forma íntegramente independiente de toda concepción teológica”.

Y dice que, desde el punto de vista pedagógico “sería suficiente enseñar la antigua moral de nuestros padres, sin recurrir a ninguna noción religiosa”.

En la modernidad, el reto vigente sigue siendo “descubrir los sustitutos racionales de esas nociones religiosas”.

La conducta moral es valiosa y necesaria para maximizar competencias sociales.

Nadie podría afirmar que en la vida y en la escuela, la moral sale sobrando o que carece de importancia.

Durkheim dice que, a la moral la circunda “una barrera misteriosa, que la protege de los profanadores”.

Acepta que religión y moral están relacionadas, pero no son lo mismo.

Moral y educación laica, al racionalizarse, “no deben perder ninguno de sus elementos constitutivos”.

En síntesis, Durkheim propone impartir en las escuelas, una educación moral enteramente racional, excluyente de cualquier principio tomado de la religión.

Considero que, el pedagogo del presente y futuro, debe asumir este reto, con tenacidad, trabajo y sacrificio intelectual,para tener éxito en la formación infantil y juvenil de significativos aprendizajes de calidad,  solidaridad humana y  fraternidad universal.

No desmayar en este intento, porque “solo es fácil… lo que es mediocre”… e inútil personal y socialmente.