Alejandro Ortiz

Junto con la derrama económica que dejó el paso de turistas por la temporada vacacional, también «hubo una derrama de coronavirus» y se tendrán que pagar las consecuencias, advirtió el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza.

Entrevistado tras la misa dominical en la catedral de Chilapa, el prelado católico indico que si bien hubo una importante actividad económica, tras la temporada vacacional en la entidad, también hubo una fuerte actividad entre personas contagiadas por Covid-19.

Salvador Rangel confió en que las próximas medidas sanitarias establecidas por las autoridades de Guerrero, coadyuven a resarcir el incremento de contagios entre la población, y con ello evitar el retroceso en el semáforo epidemiológico.

Sobre el mismo tema, el obispo reveló que en el estado de Guerrero hay dos sacerdotes contagiados por el virus SARS-CoV2 (Covid-19), aunque por seguridad no dio detalles sobre ellos.

«Esto va a seguir adelante y lo único que tenemos que hacer es implementar las medidas sanitarias».

El pasado viernes por la tarde, el Consejo Estatal de Salud se reunió para establecer nuevas medidas sanitarias y aforos, ante el alza de contagios por Covid-19, aunque oficialmente las resoluciones no han sido dadas a conocer.

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