Por Guillermo Hernández Acosta

La cifra podría aumentar ya que aún no pueden entrar a sus potreros porque están inundados.

El municipio de Benito Juárez, es sin duda uno de los municipios más afectados por el paso del huracán “John” y uno de los sectores más golpeados con pérdidas incuantificables es el sector ganadero.

En un recorrido por caminos de saca cosecha llenos de agua y potreros de la comunidad del tercer arenal pudimos constatar el tamaño del desastre para los ganaderos, decenas de reses murieron ahogadas quedando sus cuerpos entre los alambres de púas, sobre el camino y regados por los potreros.

Cadaveres que son aprovechados por parvadas de aves de carroña como los zopilotes, haciendo más doloroso para los ganaderos ver que su patrimonio de años de trabajo, de generación en generación quedaron reducidos a nada con la esperanza de recibir algún tipo de ayuda.

Respecto a estos daños, el presidente de la Asociación Ganadera Local de los Arenales, Jesús Hernández de la Cruz, informó que hasta el momento se tiene un registro preliminar de 245 cabezas de ganado muertas, cifra que seguramente va a aumentar debido a que todavía existen zonas donde no pueden entrar y los que han logrado entrar lo han hecho con lanchas o pangos.

Aseguró que esta situación con tantas pérdidas económicas es insostenible y costará mucho trabajo salir adelante por lo que urgió a las autoridades federales y estatales volteen los ojos a esta zona porque ellos también necesitan ayuda

Don Manuel Loeza Bailon, tiene más de 35 años criando ganado, perdió 35 cabezas de ganado y un caballo y en todos estos años nunca vio un desastre de esta naturaleza, “y eso que no entramos más adentro de los potreros donde el nivel del agua del rio y la laguna no ha bajado” dijo.

Don Manuel, espera que toda esta evidencia llegue a manos de la presidenta de México Claudia Sheinbaum y de la gobernadora de Guerrero Evelyn Salgado Pineda, ya que con estos daños se están perdiendo empleos como vaqueros y ordeñadores aunado a lo que se produce con la leche y sus derivados lo que va a repercutir de manera negativa en la economía del municipio.

Así mismo, Edén Cortez González joven ganadero que siguió los pasos de su padre perdieron 33 cabezas de ganado, con dolor y frustración por tanta pérdida espera que las autoridades federales tomen en cuenta las evidencias ya que incluso muchos ganaderos han pensado en dejar esta actividad porque la pérdida es insostenible y pasarán años para poder recuperarse.

Caminar por los potreros aún llenos de agua, ver los rostros curtidos por el sol de este grupo de ganaderos que reflejan tristeza, frustración y mucho dolor, preocupados por salir adelante hace pensar la urgente necesidad de que el gobierno les tienda la mano porque tradicionalmente San Jerónimo es de los municipios más reconocidos en esta actividad que generan fuentes de empleo y mueven la economía local.

COMPARTIR