Juan José Romero

Como grave calificó el coordinador de la fracción parlamentaria del PRI, Héctor Apreza Patrón, la utilización sin autorización de las firmas de los diputados que se plasmaron en un documento emitido presuntamente por el Poder Legislativo.

Hace algunos días el Congreso emitió una invitación girada a la población indígena y afromexicana que vive en el municipio de Acapulco donde el mismo priista dijo no firmó, por lo que tendrá que seguir el proceso legal correspondiente y, de entrada, será remitido por la presidencia de la Mesa Directiva del Congreso local y a la Contraloría Interna del Poder Legislativo.

Apreza Patrón dijo que no solo se trató del hecho de que una misma firma aparecía sobre los nombres de dos diputados, en este caso los de Raymundo García Gutiérrez, coordinador de la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), y Manuel Quiñónez Cortés, del Partido Verde Ecologista de México, sino que no se pidió la autorización de los legisladores locales integrantes de la Junta de Coordinación Política para estampar sus rúbricas en tal documento.

En este sentido, la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso local, Flor Añorve Ocampo, señaló que este caso seguirá el procedimiento legal correspondiente, por lo que lo remitirá al Contralor Interno del Poder Legislativo para que continúe la investigación correspondiente y ver quién hizo ese documento, pues reconoció que «sí es algo complicado, aunque no circuló afuera del Congreso local».

En este mismo sentido, cuestionado al respecto, el coordinador de la bancada del PRI enfatizó que utilizar la firma de un diputado en un documento oficial sin su consentimiento «es gravísimo», independientemente de que haya sido distribuido o no, «porque se llama abuso de confianza».

Apreza señaló que él se enteró en su momento de la existencia de ese documento con firmas apócrifas por integrantes del propio equipo técnico del Congreso que le dijeron que qué bueno que ya había firmado la convocatoria correspondiente, «a lo cual dije: perdóname, yo no he firmado nada».

Sin embargo, reconoció que el documento en mención, está bien hecho, porque además cuida la terminología correspondiente, pero «el problema no es el documento en sí, si no que hubo un uso ilegal, hubo una falsificación de mi firma, lo cual es gravísimo, porque no sólo fue mi firma», la que se usó, aseguró.

El legislador local priísta no quiso señalar a nadie en particular como responsable de esta anomalía, sino que se proceda legalmente hasta sus últimas consecuencias, porque son cosas que no se pueden permitir, «porque evidentemente, la utilización sin la utilización de un diputado en algún documento legal del Congreso, es grave», insistió.

COMPARTIR