Por Guillermo Hernández Acosta
La irresponsabilidad del capitán de una embarcación (cayuco), que se renta para trasladar a los turistas a la playa de Boca-Chica, estuvo a punto de causar una desgracia con pérdidas humanas, ocasionando solamente pérdidas materiales.
El suceso se dio apenas había avanzado unos metros, ya que pretendían trasladar un equipo completo de sonido para instalarlo en una enramada, más el peso de los ocupantes la pequeña embarcación se fue hundiendo lentamente.
En el lugar se encontraban otras tres embarcaciones quienes acudieron al auxilio de los ocupantes que lograron saltar al agua en tanto todo el equipo de sonido y la embarcación se fueron al fondo del estero entre las aguas turbias y la flora que impera en este lugar.
Los mismos compañeros del capitán de la embarcación afectada, señalaron que el accidente ocurrió debido al exceso de peso y la falta de experiencia del tripulante que, confiado decidió avanzar pese a la advertencia de sus compañeros.
