Desde el surgimiento de la nueva variante de coronavirus, llamada Omicron, la cual fue calificada como “preocupante” por la Organización Mundial de la Salud (OMS), diversos países han impuesto restricciones para aquellas personas que busquen ingresar a sus naciones.

Uno de los primeros países en anunciar estas restricciones fue Reino Unido. Boris Johnson, primer ministro inglés, dijo que a cualquier persona que llegue a Inglaterra se le pedirá que se someta a una prueba de PCR obligatoria para covid-19 el segundo día después de su llegada y que se aísle hasta que dé una prueba negativa.

Si alguien da positivo para la variante Omicron, dijo que sus contactos cercanos tendrán que aislarse durante 10 días, independientemente de su estado de vacunación.

De igual forma, países como Guatemala y Argentina impusieron algunas medidas ante la nueva variante. La ministra de Salud argentina, Carla Vizzotti, dijo en conferencia de prensa que si bien en el país “estamos en una situación epidemiológica favorable, con un número de casos estable” la identificación de una nueva mutación del covid más contagiosa obliga a las autoridades argentinas a tomar recaudos y promover la vacunación “en sectores de la población que no todavía no han completado el esquema de inmunidad”.

Países con restricciones ante variante Omicron

  • Reino Unido
  • Brasil
  • Estados Unidos
  • Italia
  • Austria
  • Francia
  • Alemania
  • Australia
  • República Checa
  • Países Bajos
  • Japón
  • Singapur
  • Malasia
  • Filipinas
  • Tailandia
  • Malta
  • Marruecos
  • Omán
  • Dubái
  • Pakistán
  • Jordania

La nueva variante, que ha llevado a muchos países a suspender los vuelos con África, preocupa por el alto número de mutaciones que presenta, pues en apenas dos semanas se han detectado ya una treintena con casos confirmados no sólo en Sudáfrica, sino también en Botsuana, en Hong Kong, China, o en Bélgica.

Dentro de las recomendaciones que emitió la OMS ante Omicron, se encuentran:

  • Mejorar los esfuerzos de vigilancia y secuenciación para comprender mejor las variantes circulantes del SARS-CoV-2.
  • Enviar secuencias completas del genoma y metadatos asociados a una base de datos disponible públicamente, como GISAID.
  • Informar a la OMS de los casos/grupos iniciales asociados con la infección por COV a través del mecanismo del RSI.
  • Cuando exista capacidad y en coordinación con la comunidad internacional, realizar investigaciones de campo y evaluaciones de laboratorio para mejorar la comprensión de los posibles impactos de los COV en la epidemiología de la covid-19, la gravedad, la eficacia de las medidas sociales y de salud pública, los métodos de diagnóstico, las respuestas inmunitarias, la neutralización de anticuerpos u otras características pertinentes.
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