Enfoque Informativo
La acumulación de escombros y encharcamientos de agua genera que aumente la presencia de mosquitos y con ello, los casos de dengue
Además de la destrucción que el huracán Otis dejó en Acapulco, Guerrero, otro peligro se suma a días del impacto: las enfermedades. Y es que los escombros y acumulación de basura ayuda a la proliferación de mosquitos y con ellos la llegada de enfermedades transmitidas por estos vectores.
Una de estas enfermedades es el dengue. Las cifras del Boletín Epidemiológico emitido por la Secretaría de Salud indican un alarmante aumento de casos de dengue entre la población de la zona afectada por Otis en Acapulco, Guerrero.
El Boletín Epidemiológico de la semana 42 de 2023, que finalizó el 30 de octubre, informa que se registraron 20,531 casos confirmados de dengue en Acapulco, un número sorprendentemente superior a los 5,013 casos reportados en el mismo período de 2022.
Estos datos son alarmantes y evidencian la amenaza que enfrenta la población, ya que el dengue es una enfermedad potencialmente mortal transmitida por el mosquito Aedes aegypti.
Los casos de dengue con signos de alarma también han experimentado un aumento significativo, con 15,848 casos reportados en 2023, en comparación con los 3,184 casos del año anterior.
Además, los casos de dengue grave se han cuadruplicado, pasando de 261 en 2022 a 1,073 en el mismo período de 2023. Estas cifras ponen de manifiesto la gravedad de la situación y la necesidad de tomar medidas urgentes.
La situación en Guerrero se ve agravada por su ubicación costera y su clima cálido, que proporciona un entorno propicio para la reproducción de mosquitos transmisores de enfermedades. El huracán Otis ha empeorado las condiciones, aumentando el riesgo de brotes de enfermedades tropicales en la región.
